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Desde hace más de dos semanas, vecinos de los barrios Santana, Barrio San Isidro y alrededores nos venimos organizando y reuniendo en asamblea para coordinar diferentes acciones de lucha contra el crematorio del cementerio de Boulogne. Con los compañeros del Polo Obrero Tendencia estamos acompañando las diferentes acciones.
Este sábado 12 de noviembre se llevó a cabo una nueva asamblea, la cual resolvió realizar pintadas en los alrededores del crematorio, volanteadas en la semana, una juntada de firmas y un pedido de informes a la Municipalidad de San Isidro sobre el contrato de concesión. Mientras se desarrollaba la misma, las chimeneas seguían expulsando humo negro, sin contar que el día anterior se quemaron toneladas de droga bajo un fuerte operativo policial. Aquí las responsabilidades van desde la comuna comandada por Gustavo Posse hasta el Ministerio de Seguridad nacional.
Dicho crematorio tiene un historial de contaminación que genera múltiples malestares en los vecinos más cercanos (malos olores, cenizas), pero también un perjuicio a largo plazo (enfermedades respiratorias, de la piel, alergias, problemas oncológicos, caída del sistema inmunitario, etcétera). Todo esto potenciado por la ausencia de filtros en los hornos crematorios, un hecho que a través de los años ha sido figurita repetida, junto a las grandes humaredas negras.
La familia Aguirre, propietaria del crematorio Boulogne, ha tenido un prontuario negligente bastante extenso durante las últimas décadas. En Morón, donde tienen otra instalación, los vecinos han mostrado un enorme rechazo con movilizaciones por el actuar contaminante del mismo. Ahora bien, todo comienza con Antonio Aguirre, parte del famoso trío (junto a Alberto Rossi y Ángel Ramini) que participaron en la venta ilegal de armas durante el gobierno de Menem. Luego, a principios de siglo, Manuel Aguirre fue denunciado por arrojar y enterrar residuos patogénicos en un descampado en la localidad de Escobar, cerca de un espacio público.
Desde la asamblea de vecinos que se viene fortaleciendo en Boulogne la consigna es clara. Por el traslado del crematorio.
Basta de que el municipio de San Isidro avale a los contaminadores, priorizando las ganancias, perjudicando la salud de miles de vecinos. Convocamos a una masiva participación para seguir dirimiendo estrategias de lucha que permitan erradicar el crematorio de nuestro barrio.
