Elecciones en Ademys: por la defensa de un sindicato fundado en la democracia de los trabajadores y la lucha

Escribe Tribuna Docente Tendencia – Lista Naranja

Vamos con el “Frente Unidad para Luchar Por La Docencia”.

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En estas elecciones de Ademys, Tribuna Docente Tendencia se presenta como la Lista Naranja, en el Frente Unidad para Luchar por la Docencia, que integramos junto con el Colectivo Docentes en Clase (actual minoría del Consejo Directivo) en oposición a la actual conducción Multicolor.

Qué sindicato queremos

Larreta y Acuña intentan convertir a la Ciudad en la cabeza de playa de la reforma laboral que exige el FMI a través de la destrucción de nuestro convenio colectivo de trabajo (Estatuto del Docente) y de contrarreformas educativas.

Para defendernos de un ataque que quiere arrasar con nuestras conquistas históricas necesitamos un sindicato que se dirija resueltamente a las bases docentes, para organizarla a través de cuerpos de delegados, asambleas distritales y congresos de base. En esos espacios colectivos y democráticos debemos discutir las medidas de lucha, incluida la huelga en defensa del Estatuto, de nuestras condiciones de trabajo, por un salario igual al costo de la canasta familiar para un cargo de jornada simple (indexado por inflación), por la defensa de nuestra obra social y todas las reivindicaciones específicas del gremio.

Para llevar esto adelante, el sindicato debe ser independiente del Estado, las patronales y la burocracia sindical. Esto, justamente, es lo que no representa la Celeste en la conducción de UTE, identificada con el gobierno nacional.

Más allá de los choques circunstanciales entre el Frente de Todos y Larreta, son aliados estratégicos a la hora de atacar los derechos de los trabajadores y obedecer las exigencias del FMI. UTE ha sido incapaz de organizar la lucha de la docencia contra el Presupuesto 2023 que será un mazazo contra la educación pública.

Por qué una lista de oposición

Por la vía de su aproximación a la dirección de UTE, la actual dirección Multicolor de Ademys se encuentra en un acelerado proceso de adaptación política al régimen, postrando al sindicato frente a los ataques a la docencia de los gobiernos de la nación y la Ciudad. El envoltorio ideológico de esa adaptación es la expectativa de un “plan de acción conjunto” con quienes han sido garantes de los ataques del gobierno y, junto a Yasky y Baradel, fueron a pactar la reforma laboral y la tregua social con el embajador yanky.

La dirección Multicolor dejó de convocar a asambleas generales en las movilizaciones, incluso con miles de docentes allí presentes, como se desarrollaban históricamente. Renuncia a organizar a la docencia, dejándoles el terreno libre al gobierno y a la burocracia Celeste, y a su política de paros aislados. Esto explica una fuerte tendencia a la desafiliación entre los trabajadores.

La cuestión de la unidad en la lucha de la docencia porteña es una cuestión estratégica, teniendo en cuenta su fuerte fragmentación entre diferentes sindicatos del distrito. No se nos escapa, además, el carácter minoritario, en ese cuadro, de nuestro propio sindicato. Esa disgregación, sin embargo, debe ser superada con otra política: es necesaria una enérgica campaña en favor de un congreso de bases de la docencia de CABA, con delegados mandatados y sin fronteras sindicales. Esa campaña debería desplegarse principalmente sobre las bases de UTE. En lugar de una “unidad” estéril y de aparato con los que frenan la lucha, hay que convocar a todos los maestros y maestras a una unidad por abajo, por el salario, el estatuto y contra las burocracias sindicales.

La adaptación política por parte de la mayoría que conduce Ademys pudo verse claramente durante la pandemia. Mientras el capital forzaba a la apertura escolar, a través de sus gobiernos, la orientación del sindicato fue “10 puntos para un retorno seguro”, en vez de una confrontar con los intereses patronales y del Estado, que pretendían ´normalizar´ la economía a costa de la vida de trabajadores y trabajadoras. La convocatoria a asambleas y paros se produjo cuando la docencia ya los había impuesto de hecho.

Algo similar ocurrió cuando el gobierno porteño avanzó en una reforma reaccionaria del Estatuto. Ademys y UTE convocaron juntos a tardías medidas de fuerza -presionados por las asambleas autoconvocadas en muchos distritos- recién cuando esa reforma estaba siendo tratada en la Legislatura.

Ademys se ha convertido en un campo de disputas entre aparatos de izquierda -esa pelea de capilla se ha colocado por delante de un horizonte real de defensa de la docencia. La izquierda debe militar en los sindicatos para reforzar su capacidad de lucha contra el Estado y el capital, y contribuir a una conciencia política socialista en la docencia. Rechazamos, en cambio, el empleo del aparato sindical para la autoproclamación y el faccionalismo.

En suma, se ha perdido la razón histórica que forjó la Multicolor: construir una alternativa a la burocracia Celeste de UTE.

Por la defensa de Ademys

La lista que presentamos en estas elecciones es el resultado de una acción práctica y de delimitación política clara con la dirección Multicolor. Nos proponemos como una respuesta a la parálisis de la dirección de nuestro sindicato, como un canal de renovación. Fuimos promotores de las autoconvocatorias contra la presencialidad pandémica y somos promotores de la defensa de la ObSBA, frente a la quiebra no declarada de nuestra obra social, que pone en juego la atención médica de 300.000 afiliados.

A diferencia de lo que expresa la Multicolor, afirmamos que la unidad en la lucha es con los trabajadores y las trabajadoras, no entre aparatos.

Vamos por un sindicato democrático y de lucha, que coordine con otros trabajadores en lucha el rechazo a la reforma laboral y previsional que promueve el FMI. Que tenga como norte un congreso de bases que discuta una salida a la crisis y la renacionalización del sistema educativo sobre nuevas bases sociales.

Desde esta perspectiva te pedimos tu voto este 29/11.

  • Por la defensa del Estatuto del Docente y la jornada laboral de lunes a viernes.
  • Por la restitución de las Juntas de Clasificación y sus funciones.
  • Por actos públicos presenciales.
  • Por un salario igual al costo de la canasta familiar por un cargo de jornada simple.
  • Por el 82% móvil para las jubilaciones.
  • Por el respeto de las licencias médicas por enfermedad. ¡Abajo el sistema MIA!
  • Por una obra social dirigida por sus trabajadores y afiliados.
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