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Este 21 de diciembre, la directora del profesorado 113 fue informada en la Jefatura Distrital, mediante acta, del inminente desalojo por falta de pago del edificio ubicado en Cochabamba 2280 en la localidad de San Martín, donde funciona el Instituto desde el año 2016.
En la reunión convocada por el equipo de conducción, el 26/12, participaron unos 40 docentes y estudiantes, quienes manifestaron una gran preocupación, ya que el problema edilicio continúa sin resolverse luego de años de promesas por parte del Estado. La falta de pago del alquiler del edificio donde funciona el ISFD es todo un síntoma, no meramente del abandono por parte del gobierno de Kicillof (quien no abonaba, hasta hace poco, la irrisoria suma de $110.000 por el alquiler), sino que dicha política antieducativa del actual Gobierno se inscribe en consonancia con el ataque sobre los profesorados iniciado por el ex Ministro de Educación, Alejandro Finocchiaro, con la gobernadora Vidal. Ambos sostuvieron que, a lo sumo, deberían quedar tres o cuatro en la provincia. Algo que están intentando imponer en CABA.
Es en este cuadro de desidia y ataque contra la formación docente que el dueño del edificio formuló el pedido de desalojo y está planteada una nueva reunión para el jueves 29/12, para informar del pago de lo adeudado y extender un año más de alquiler.
La lucha del movimiento estudiantil por el edificio propio del ISFD 113, el Conservatorio y la escuela de Artes Visuales, ya es histórica en San Martín.
Este reclamo impulsado por los estudiantes ha concluido en el planteo de establecer un Polo Educativo en el predio del ferrocarril, luego abandonado y olvidado por las autoridades (después de haber comprometido su firma para su realización). Pero cada vez que vuelve a aparecer el reclamo del edificio propio, aparece la promesa de concretarlo.
Ante esta situación, ni la conducción Celeste del Suteba distrital ni la provincial han emitido opinión sobre el tema -colocándose por detrás del Gobierno-, mientras se desarrolla la “reforma educativa" de hecho, mediante ajustes y también intentando cerrar el acceso a la formación docente de nivel terciario, lo cual cercena la posibilidad de seguir estudiando y significa, además, la liquidación de puestos de trabajo. Claramente, el sindicato avala esto.
Frente a dicha “amenaza" del posible desalojo del ISFD, es indispensable la organización independiente del movimiento estudiantil y la coordinación con el Conservatorio y la Berni, en unidad con la docencia y con todos los trabajadores del distrito, para luchar por un edificio propio y por la defensa de la formación docente, contra la degradación en los planes de estudio y el acceso universal y gratuito a las carreras que allí se dictan.