Catamarca: estudiantes secundarios en lucha contra el derrumbe edilicio
Escribe Bruno Corzo
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Los estudiantes de la escuela pública secundaria “Jorge Newbery”, ubicada en el centro de la capital catamarqueña, cortaron la calle denunciando la falta de condiciones para tener clases en el marco de calor intenso de los últimos días. La medida fue acompañada por los docentes de la institución y la movilización dejó al descubierto el estado de derrumbe de los establecimientos educativos a días de haber iniciado las clases.
Esta acción de los estudiantes fue precedida por el reclamo, pocos días antes, de los padres y tutores de la escuela privada “Enrique Hood”, quienes revelaron que los chicos salen descompuestos del establecimiento y que las clases se dan en pasillos y salones.
Las denuncias por la precariedad e inviabilidad de las clases por el estado edilicio y la carencia en los servicios de gas, agua y electricidad también se manifiestan en el interior provincial y en todos los niveles educativos, durante todo el año.
La comunidad educativa denuncia que gobierno impone el dictado de clases poniendo en riesgo la salud y la integridad de docentes y estudiantes. Luego del corte de los estudiantes empezaron a circular denuncias e imágenes de otros establecimientos.
En una provincia en la que los picos de temperatura en la ola de calor alcanzan los 40° y mantiene un promedio de 36° en horario de la tarde, a pesar de los constantes los cortes de electricidad y de agua en los establecimientos educativos y la falta de ventiladores y sistema de refrigeración, la presencialidad escolar sigue siendo obligatoria. La respuesta del Ministerio al padecimiento del calor es la excepción temporal al uso del guardapolvo, demostrando la impotencia del régimen político para administrar la educación pública.
Al día siguiente de la manifestación, el gobierno llevó algunos bancos y sillas al establecimiento de la escuela Newbery. Sin embargo, la respuesta de los estudiantes fue un cartelazo denunciando la insuficiencia y reclamando soluciones al conjunto de los problemas.
El recorte presupuestario y el desfinanciamiento al sistema educativo público agravan las condiciones educativas precedentes. La crisis energética expone la precariedad de las escuelas privadas que, sin embargo, reciben cuantiosos subsidios.
La lucha de los estudiantes y docentes mediante asambleas en las escuelas y cortes de calles, se establece como base para el desarrollo de una lucha provincial y de conjunto, en coordinación con todos los niveles y modalidades.
