Juan Grabois, las tierras de El Marquesado y la crisis de la vivienda

Escribe Leonardo Perna

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Esta semana la crisis de la vivienda en la provincia de Buenos Aires sumó un nuevo episodio. En tierras en las afueras de Mar del Plata, se efectivizó la concesión del gobierno nacional de 140 hectáreas en la zona de El Marquesado, entre Chapadmalal y Miramar. La custodia de las tierras estatales quedó a cargo de ‘Tercer Tiempo’ una asociación entre las cooperativas del MTE de Grabois, la Universidad de Mar del Plata y el Conicet, bajo la figura de producción agroecológica. El proyecto final debe presentarse en 180 días, tras evaluar las condiciones del terreno y la factibilidad del emprendimiento, en caso de no ser aprobado el permiso se extinguiría. “Chacras productivas con viviendas para las familias productoras y el desarrollo de un camping balneario”, detalla el convenio firmado entre el Estado y la asociación.

La reacción del intendente macrista Guillermo Montenegro no se hizo esperar. Durante todo el fin de semana los cruces entre los referentes marplatenses de Juntos por el Cambio y el movimiento de Grabois, fueron subiendo de tono. El macrismo señala que se está frente a una ocupación que apuntaría a una ‘conurbanización’ de la costa de la provincia. Poco importa que la ciudad de Mar del Plata ya se encuentra en un desarrollo demográfico similar al conurbano y la ciudad de Buenos Aires, con una crisis de vivienda sin salida, barrios sin los servicios esenciales, falta de escuelas, hospitales e infraestructura. La parálisis de la obra pública agrava el problema, cuando en la ciudad de Mar del Plata hay índices récord de desocupación y precarización. Y según diferentes portales la ciudad cuenta con más de 100 asentamientos y ocupaciones, donde la falta de alquileres y el hacinamiento es la norma.

Un piquete con vecinos, muchos terratenientes de la zona, del secretario de Seguridad marplatense Martín Ferlauto durante el día sábado bloqueó el acceso a El Marquesado. Montenegro colocó en las redes “mientras los marplatenses trabajan para progresar y hacer crecer a la ciudad, otros proponen regalar tierras, con fines político partidarios, haciendo las cosas de forma totalmente ilegítima”.

La propuesta del MTE es dar un terreno a aquellos que trabajen en el proyecto. El problema es que construirían sobre tierras cedidas por el estado nacional con una concesión que tiene otro fin inicial dado por la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE). Por el lado del gobierno de Kicillof no se adelantó ningún interés en resolver el tema de la vivienda, como ya quedó demostrado en el desalojo violento de los terrenos de Guernica, desalojos que con regularidad continúan en toda la provincia como respuesta a las nuevas ocupaciones. Del lado de Montenegro su modelo es Larreta y la Ciudad de Buenos Aires, con la privatización de las zonas costeras. Como el reciente mega-negociado del Grupo IRSA en la ribera de la ciudad y antes también con la entrega de los terrenos en el barrio de Boedo.

Por esto mismo, de Bullrich a Macri colocan la disputa de El Marquesado como parte de un “atentado contra la propiedad privada para estimular la ocupación de terrenos”, que confrontaría con los countries y barrios privados instalados o por instalarse en la zona costera de la provincia. En las últimas horas, Montenegro presentó una denuncia penal contra Grabois y el MTE. “Incumplimiento de los deberes de funcionario, abuso de autoridad y usurpación. Pase y elija su propio delito para beneficiar a “sus amigos” y atentar contra un distrito de un signo político contrario al suyo no dejara conducta sin tipificar”, coloca en el escrito judicial. Las acciones apuntan también contra Eduardo Albanese, presidente de la AABE.

Juan Grabois dice que el emprendimiento de las cooperativas del MTE y la asociación “Tercer Tiempo” es ejemplar y admirable. “Se trata de un proyecto agroecológico legal y muy bueno”, “no estuve en los detalles, pero obviamente lo apoyo”, agregó en una entrevista. Dice que en el millón cuatrocientos de metros cuadrados frente la playa se desarrollará un verdadero polo productivo agroecológico, vinculado con la red de cooperativas que lleva adelante la “economía popular”. Sin embargo, poco se habla de que los terrenos donde se desarrollará el proyecto son particularmente áridos y tienen toda una problemática vinculada con la explotación agraria frente al mar. Menos aún se habla de los salarios de indigencia que reciben los cooperativistas mismos.

El MTE y la UTEP vienen de brindar su apoyo a los recortes y bajas de planes sociales llevados adelante por la ministra Tolosa Paz, que acompañan a su vez con una prolongada paz social. Con la contrapartida de una millonaria suma de fondos del ministerio en concepto de sostenimiento de las cooperativas.

La realidad es que, con un plan nacional de obras públicas con bolsa de trabajo a cargo de las organizaciones, se permitiría planificar la construcción de viviendas en otra escala. Las tierra ociosas o improductivas del Estado podrían ser parte de este proyecto, a la vez que permitiría una urbanización real de los más de 100 asentamientos de la ciudad de Mar del Plata.

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