Reino Unido: huelga de los trabajadores de Amazon

Escribe Joaquín Antúnez

Por mejores salarios y el reconocimiento sindical.

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Los trabajadores de la planta de Amazon ubicada en el municipio de Coventry han pasado a la historia como los primeros trabajadores de dicha empresa que han decidido ir a una huelga.

Amazon cuenta con múltiples plantas en todo el Reino Unido, aplicando una férrea línea antisindical, al punto que carece de convenio colectivo de trabajo. Los trabajadores de Coventry, agrupados en el gremio GMB, han dado un paso adelante con la sindicalización de más de 500 trabajadores y están en plena disputa para su reconocimiento legal por parte de la empresa del magnate Jeff Bezos.

Las nuevas acciones de huelga y piquetes en puerta de planta están convocadas del 16 al 18 de abril y del 21 al 23 del mismo mes. Estas acciones se suman a la huelga de 6 días organizada en marzo y a la primera acción de enero, el puntapié inicial.

Los trabajadores denuncian salarios de miseria y unas condiciones laborales deplorables: “turnos semanales de hasta 60 horas por apenas el salario mínimo, pies y espaldas destrozados y escasez de baños en unas enormes instalaciones” (Clarín, 14/03) El salario de un trabajador de Amazon Coventry se ubica en las 10,50 libras esterlinas la hora, siendo el salario mínimo nacional 10,42 libras esterlinas. El alza del costo de vida ha llevado a muchos trabajadores a realizar jornadas de 10 horas diarias, llevando al límite sus condiciones físicas.

Por esta razón, el reclamo de los trabajadores está centrado en elevar el salario mínimo a 15 libras esterlinas la hora, lo que significaría un aumento sustancial del salario. El sindicato GMB no es reconocido por Amazon, a pesar de contar con afiliados en múltiples plantas, por lo que se encuentra en una lucha de afiliaciones para lograr su reconocimiento ante el Comité Central de Arbitraje (CAC), que se expide en dichos casos. Según el sindicato, al día de hoy cuenta con 560 afiliados sobre 1.300 empleados, mientras que Amazon denuncia 2.000 empleados. Esta disyuntiva resulta fundamental, porque el CAC solo reconoce a un sindicato de manera automática si representa, por lo menos, al 50% de los trabajadores de la planta.

El objetivo de GMB es apostar a una extensión de su control sindical sobre las otras plantas, por eso evalúa realizar una votación para extender las huelgas en Mansfield en Nottinghamshire, Coalville en Leicestershire, Kegworth en Leicestershire, Rugeley en Staffordshire y Rugby en Warwickshire (BBC, 31/03).

El reclamo por el salario mínimo es compartido por toda la burocracia sindical, incluido el TUC -la CGT inglesa- que ha llevado a la derrota a las olas huelguistas del invierno. La expansión de afiliados que han experimentado diversos sindicatos ante la oleada de huelgas busca, por un lado, enchalecar a esas nuevas camadas de trabajadores. Pero, por el otro, representan una amenaza a las direcciones sindicales que se encuentran obstinadas en defender el techo salarial del gobierno.

Los trabajadores británicos son unos de los más golpeados en la espiral inflacionaria que ha azotado a la economía mundial tras el descalabro originado por la guerra de la OTAN contra Rusia. Ahora, el gobierno ha anunciado la finalización de múltiples ayudas a las familias, principalmente en las boletas de luz, lo que vuelve imprescindible un alza generalizada de los salarios para hacer frente a dicha situación. Las recientes paritarias del NHS (salud) y el transporte quedarán jaqueadas ante la nueva ola de aumentos. Las huelgas y piquetes de Amazon son sólo el preludio.

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