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El domingo 16, Mauricio “Yiyi” Castillo, un plomero cloaquista de 41 años de edad, salió de su casa en Lomas del Mirador para comprar facturas. La policía lo detuvo, aparentemente confundiéndolo con el supuesto autor de un robo. Al poco tiempo, Mauricio apareció ahorcado en su calabozo de la Comisaria Distrital Noreste N° 2. La familia y sus vecinos denuncian que la policía lo asesinó. En la misma localidad de La Matanza, en 2009, Luciano Arruga fue torturado y muerto por la policía. Los familiares descartan un suicidio. “Mauricio estaba en un muy buen momento”, dijo Noelia, su hermana, a Clarín (17/4). La última vez que Mauricio habló con su hermana, fue desde el patrullero y le dijo “Negra, tranquila, se confundieron, yo no robé nada, estaba por llevar facturas a casa para el desayuno. Nos vemos en un rato”. La policía le impidió a sus familiares verlo y tampoco les aceptaron la ropa que le habían llevado para pasar la noche. En ese momento el fiscal a cargo le informó a la familia que Mauricio se había ahorcado. A Mauricio lo detuvieron el domingo, pasadas las diez de la mañana. Inmediatamente todo el barrio se anotició del hecho porque era muy conocido entre los vecinos.
La Dirección de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad bonaerense se limitó a responder que están esperando los resultados de la autopsia del cuerpo, que se conocerán el recién jueves 20. Hasta entonces, dijeron los funcionarios, no pueden confirmar ni desmentir ninguna de las versiones que circulan.
Durante el año 2022, la muerte de personas en comisarías llegó a los 21 casos. El pedido de “mano dura” de los Berni, Patricia Bullrich y del propio Intendente Fernando Espinosa, les concede vía libre a la policía bonaerense para el gatillo fácil y todo tipo de atropellos en los barrios.
Familiares y amigos están realizando manifestaciones y cortes de calle para que se conozca la verdad. Hemos participado desde Política Obrera, junto a organismos de derechos humanos, organizaciones sociales y muchos vecinos que se solidarizaron con la causa. La respuesta ha sido la represión con balas de goma, gas pimienta y una cacería por el barrio que terminó con varios detenidos por la propia policía que está en la mira por el asesinato de Mauricio Castillo.
Juicio y castigo a los responsables políticos y materiales. Justicia por Mauricio.
