Escribe Olga Céspedes
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Los trabajadores de Coca Cola, seccional Salta, se suman a los reclamos de los trabajadores de Córdoba, que han decidido un pliego de reclamos para enfrentar la escalada inflacionaria y resguardar sus salarios. Los trabajadores cordobeses también exigen que las patronales se hagan cargo de la confiscación del salario que se lleva el impuesto a la ganancia. El salario no es ganancia.
En Salta, desde hace días los trabajadores de la embotelladora de Coca Cola vienen reclamando el aumento del ítem por productividad del 16% que se paga actualmente al 65%. También su suman al reclamo nacional de reapertura de paritarias para equiparar el salario a la escalada inflacionaria que no tiene techo. “En las próximas semanas viene un nuevo aumento y se fue perdiendo el valor de los salarios de los compañeros. Pedimos hablar con la empresa en una mesa de diálogo y la respuesta fue que estábamos despedidos. Los precios suben cada 15 días, cada mes y los sueldos se quedaron muy lejos” declaró Víctor Sutara, delegado de la planta (Aries, 27 de abril 2023). La patronal no solo no atendió los reclamos, sino que impedía que los trabajadores llevaran las reivindicaciones afuera de las instalaciones, en cuanto los trabajadores resolvieron salir a la lucha, despidió a 400 trabajadores de los 720 que tiene en la planta. Una medida extorsiva para acallar el reclamo.
En la mañana del jueves, los trabajadores decidieron acampar para continuar la pelea ya no solo por los reclamos previos a los despidos, ahora también por la reincorporación de los 400. Los trabajadores que pedían que las autoridades provinciales intervinieran a favor de sus reclamos recibieron palos por parte de éstos por cuenta y orden de la patronal. El gobierno de Sáenz tomó partido, como siempre, por la patronal no solo reprimiendo sino deteniendo con sumarios a cuatro trabajadores y dejando a tres con lesiones por las balas de gomas que eran lanzadas sobre el rostro y cabeza de los trabajadores. Antes ya había dictado la conciliación obligatoria a través del Ministerio de Trabajo rechazada por los trabajadores.
Este atropello por parte de las patronales radicadas en Salta es avalado por el gobierno provincial que tiene a los trabajadores estatales reclamando condiciones laborales y salariales, como es el caso de los trabajadores de la salud que se encuentran acampando en las puertas de la casa de Gobierno. El estado y sus gobiernos son los primeros hambreadores y responsables del proceso hiperinflacionario que empobrece aún más a los trabajadores salteños, como ya lo demostraron los datos del INDEC.
Exigimos que se libere de inmediato a los trabajadores detenidos y que se eliminen las causas. Que la patronal satisfaga los reclamos de los trabajadores y que se dé marcha atrás con los 400 despidos. Convocamos a coordinar las luchas que se están desarrollando para juntar las fuerzas que permitan imponer las reivindicaciones a las patronales y a sus gobiernos.