Escribe Emiliano Fabris
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Luego del parazo docente provincial de la semana pasada, el gobierno provincial se reunió con representantes de Frente de Unidad Docente Bonaerense (FUDB) pero sin ofrecer propuesta alguna de recomposición salarial. Los dirigentes sindicales aseguraron que “reclamamos la urgente necesidad de una recomposición salarial que incremente el porcentaje del primer tramo de aumento retroactivo a marzo para quedar por encima de la inflación. Además, adelantar el tramo de aumento programado para el mes de julio, sumándolo al aumento del tramo del mes de mayo, y un nuevo aumento para el mes de julio, que tome como base de cálculo el salario de junio y no de febrero”.
La paritaria provincial fue firmada a fines de febrero entre gallos y medianoche con cuotas que llegan hasta el mes de agosto, por un total del 43,5% incluyendo numerosos componentes no remunerativos. La actual “exigencia” presentada al gobierno es un invento de la burocracia sindical que no tiene el aval de ningún docente de la provincia. No dicen de cuánto serían los porcentajes de aumento, cómo pretenden que estén compuestos y, además, los siguen descuartizando en cuotas que pierden ante la inflación ya consumada. Esta es la realidad que se impone detrás de todo este revoleo de “reclamos”.
El FUDB anuncia un “compromiso” del gobierno por convocar nuevamente durante esta semana. La reunión fue la fachada para buscar aplacar la lucha docente luego del enorme paro de 48 hs. superó todas las amenazas y aprietes de la Dirección General de Escuelas y de la propia burocracia sindical. Baradel es un aliado estratégico del ministro Massa, que por estas horas se debate entre una megadevaluación o un ajuste más crudo de las cuentas públicas involucradas en salarios, jubilaciones y gastos sociales.
La conclusión es muy clara. Es necesario darle continuidad a la lucha, que será la única forma de arrancar una recomposición salarial y atender un conjunto amplio de demandas postergadas en la educación pública como infraestructura, la obra social y el desamparo absoluto de la docencia ante los episodios de violencia que estallan en las aulas.
Los SUTEBAs Multicolores, en forma desigual, fueron convocantes de las recientes medidas que la docencia hizo suyas pasando de largo el boicot de la burocracia sindical. Están promoviendo una movilización para el 9 de mayo y medidas de 48 hs. para la semana siguiente. Esta agenda dosificada de medidas corre el riesgo cierto de disolverse y no aprovechar las energías vivas que acaban de manifestarse. Mientras, la inflación tendrá un piso del 8% mensual y con posibilidades de nuevos saltos.
Concentremos nuestra fuerza, como lo hicieron los residentes de la Salud, los portuarios de Rosario, los obreros del Neumático. Tenemos que preparar una huelga indefinida docente mediante autoconvocatorias, asambleas y plenarios provinciales de delegados.