Buenos Aires: sin aumento, sigue el ajuste sobre el salario docente

Escribe Emiliano Fabris

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El gobierno de Kicillof y la burocracia sindical docente comunicaron novedades en la paritaria salarial. Lo que fuera en febrero un aumento “promedio” del 40 % en tres cuotas, cuya última cuota era a cobrar en agosto, debió modificarse para adelantar este último tramo para el mes de mayo. Toda la oferta incluye abultadas cifras en negro, con salarios básicos de pobreza y salarios de bolsillo iniciales, para que un preceptor sin antigüedad con un solo cargo pase a cobrar en mayo unos $141.373.

La burocracia ha defendido lo firmado porque tendría garantizado “quedar por encima de la inflación”. Pero el primer aumento de 2023 recién se cobró en abril. Por lo pronto, la inflación anual ya alcanzó un 32,5 % en ese mes y seguirá en ascenso. En mayo, la inflación podría alcanzar los dos dígitos. Todo este daño sería atendido en el cobro de junio con este adelantamiento, que se hace además sobre el salario de febrero. Que la paritaria es un embuste lo demuestra el hecho de que en junio está pautada una nueva reunión paritaria, lo cual anticipa que cualquier nueva “actualización” se cobraría, como mínimo, recién en julio.

Para decorar toda esta pérdida de poder adquisitivo, la burocracia cuenta las cifras no remunerativas que se discuten en la paritaria nacional docente, que suponían un 3,5 % y que Ctera estaría reclamando -sin ninguna lucha- una actualización. Luego, incorpora la devolución y no pago del impuesto a las ganancias que no afecta al grueso de la docencia.

No hay, por lo tanto, absolutamente ningún aumento nuevo en el salario. La docencia sigue necesitando jornadas superexplotadoras para llegar a fin de mes. El mecanismo es claro: los “monitoreos” sirven para que los aumentos siempre sean sobre la inflación ya consumada. La burocracia y el gobierno pretenden ganar tiempo y tirar la pelota hacia adelante luego de los gigantescos paros que superaron todo un despliegue de aprietes, amenazas y descuentos ilegales.

Al respecto, el cuerpo de delegados del Suteba Bahía Blanca rechazó por unanimidad esta paritaria. Junto al resto de las seccionales independientes del Suteba, se convoca a parar en toda la provincia el próximo 17 y 18 de mayo. Paremos masivamente, por un aumento mínimo de emergencia de $150.000. Por un salario básico, por único cargo, de $320.000 como reclama la huelga docencia autoconvocada salteña.

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