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El próximo 26 de junio, en un nuevo aniversario de la Masacre de Avellaneda, donde cayeron asesinados Maximiliano Kosteki y Darío Santillán, nos movilizaremos al Puente Pueyrredón.
El régimen político que perpetró aquella represión que dejó el saldo de decenas de heridos de balas de plomo y los compañeros caídos es el mismo que hoy desarrolla un brutal ataque a los trabajadores en la provincia de Jujuy. El gobernador Gerardo Morales intenta imponer una reforma reaccionaria, aprobada con los votos del PJ y de JxC, que es enfrentada en estos momentos por una rebelión popular.
Este 26 de junio ganaremos las calles porque aquel aparato represivo está intacto y el encubrimiento y la impunidad del Estado siguen intactos. Los responsables políticos de la masacre no fueron juzgados, las causas judiciales continúan paradas; Aníbal Fernández, uno de los ideólogos de aquella represión criminal ordenada por Eduardo Duhalde, sigue estando en el gobierno, lo mismo que Felipe Sola y tantos otros.
Volveremos al Puente contra un régimen político que nos ha llevado al 43% de pobreza y donde el 63% de la niñez en la provincia de Buenos Aires vive bajo la línea de pobreza. Responsable de la precarización laboral, los salarios de miseria, de jubilaciones y planes sociales por debajo de la línea de indigencia.
Es un régimen que se encuentra quebrado. Su destino está atado al Fondo Monetario Internacional. Vamos a ganar las calles para luchar, por profundizar las luchas en curso, por las autoconvocatorias y Congresos Obreros que definan una salida propia de los laburantes. Por la superación de la burocracia sindical. Por el triunfo del pueblo jujeño y todas las luchas en curso. Por la Huelga General.
A 21 años de la Masacre de Avellaneda: el 26, todos al puente Pueyrredón.
