Declaraciones de Marcelo Ramal, precandidato a Presidente, y Jorge Altamira, precandidato a diputado nacional por la Ciudad, por el partido Política Obrera.
Tiempo de lectura: 2 minutos
“El escenario para la gran carnicería faccional de las Paso ha quedado completado. De un lado, el repliegue de la Unión por la Patria sobre el cristinismo a secas reconoce por anticipado su derrota en octubre próximo e insinúa una incierta tentativa de buscar refugio en la provincia de Buenos Aires. La disputa judicial con Scioli no ha sido zanjada, en tanto que la continuidad de Massa en el bloque oficialista y en el ministerio de Economía sigue condicionada a la porción que CFK asigne al Frente Renovador en las listas oficialistas.”
“De otro lado, Rodríguez Larreta ha quedado encadenado a la pre-candidatura de Gerardo Morales, el represor de Jujuy. Morales, un agente de las compañías del litio y del agronegocio, ha establecido un unicato político en esa provincia, al copar el poder legislativo y el judicial. Juntos por el Cambio está lanzado a una pelea ‘fratricida’, en la que ambos lados de esa ‘grieta’ compiten por quién será más consecuente con una agenda de violación de derechos políticos, represión y ofensiva sobre los trabajadores.”
“La lista única no preserva a Javier Milei de este escenario faccional. Sin listas rivales, Milei se ha ingeniado en faccionalizar su propio entorno y replegarse en su clan familiar. La perorata sobre la ‘libertad’ ha quedado reducida a un meme del fascismo.”
“El descuartizamiento faccional ha quedado firmemente establecido en el FITU desde hace tiempo. La pretendida ‘alternativa de la izquierda’ se encuentra más empeñada que nunca en una disputa por los cargos.”
“Este canibalismo político tiene lugar cuando la situación social ha superado todos los niveles de gravedad y la financiera bordea la declaración de una cesación de pagos y una megadevaluación oficial del peso. El ajetreo apresurado de los precandidatos no consigue disimular el enorme inmovilismo en que ha caído el régimen político. Las precandidaturas se han repartido a todos los lobbys capitalistas: De Pedro, a varias fracciones de la UIA; Manzur, al Vaticano y los monopolios farmacéuticos, entre varios otros; Larreta, al capital inmobiliario y sus financistas; Bullrich, al protofascismo trumpista y a lobbys del sionismo.
“Este escenario político faccional y antiobrero es una prueba irrefutable de la completa decadencia del régimen social y político vigente. Lejos sin embargo de encontrarnos en una ´situación sin salida´, queda en evidencia cuál es obstáculo a una salida. Convocamos, en consecuencia, a los trabajadores a desarrollar, como ya ocurre, una completa independencia de este régimen y a organizarse con un programa propio y con los métodos funcionales a su realización.”
“Política Obrera no tiene ninguna clase de intereses particulares sino que se esfuerza y lucha por destacar los intereses generales del mundo del trabajo.”