Las elecciones de Córdoba

Escribe Jacyn

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Juntos por el Cambio no consiguió el batacazo y quedó a tres puntos del candidato del oficialismo. Martín Llaryora, el intendente de la capital apoyado por Juan Schiaretti, será el nuevo gobernador. El peronismo manda en la provincia desde 1999. Esta es su sexta victoria consecutiva.

El último tramo de la campaña estuvo marcado por la polémica en JxC en torno a la incorporación de Schiaretti. Clarín y La Nación coinciden en que el episodio vigorizó la campaña de Luis Juez. El voto de la capital -que Juez gobernó entre 2003 y 2007- favoreció decididamente al oficialismo. Juez tuvo sus mejores resultados en el interior de la provincia.

La lentitud del escrutinio trajo sospechas. La empresa responsable adujo problemas de conectividad. Muchas actas se completaron a mano. La Justicia ordenó una investigación para establecer “responsabilidades administrativas”. En 2007, Juez denunció que le habían robado la elección, la que perdió apenas por un punto de diferencia.

A pesar de la derrota, el grupo de Patricia Bullrich celebró por lo bajo. Proyectan una gran elección en la provincia para las PASO, al punto de que algunos imaginan que Horacio Rodríguez Larreta no llegaría al 25 % del piso para colar candidatos en la lista de diputados nacionales por Córdoba. Se trata del segundo distrito electoral del país. El voto cordobés fue decisivo para el triunfo de Macri en 2015. En el Congreso, el bloque de legisladores que responde a Schiaretti actuó como un fiel entre opositores y oficialistas. La CGT y el Movimiento Evita apoyaron al ganador Llaryora, revelando los vasos comunicantes que Schiaretti mantiene con el pejotismo oficial. La Cámpora, por su parte, recogió apenas el 2,16 % de los votos. Por último, la franquicia de Milei nuevamente hizo sapo con dos puntos y medio.

La abstención fue la más alta desde 1983. La participación electoral fue inferior al 70 %. El voto en blanco rozó el 5 %.

Nuevamente, el FIT-U ha exhibido una tendencia a la baja en su caudal de votos. Sacó el 2,37 % con la candidatura de Liliana Olivero, su representante más conocida en la provincia. En 2019, la sumatoria de los votos del FIT y el MST arrojaba 4,2 %. En 2021, en las PASO, repitieron ese porcentaje con la salvedad de que, en las generales de ese año, retrocedieron más de 9.000 votos en apenas dos meses.

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