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Una investigación “exclusiva” de CNN intenta reflotar la investigación judicial sobre supuestas irregularidades en la construcción del gasoducto Néstor Kirchner. Asegura que hubo reuniones “no registradas” en Casa Rosada entre funcionarios y representantes de Techint, antes y después de la licitación que ganó el gran pulpo siderúrgico nacional. “Tres de esas reuniones se produjeron en los tres meses anteriores al lanzamiento de la licitación, mientras que la cuarta reunión fue seis días después de la adjudicación a favor de la misma empresa” (CNN, 7/7). Los encuentros están documentados en el listado de ingresos a Casa de Gobierno, pero no fueron asentados en el Registro Único de Audiencias de Gestión de Intereses, una base de datos pública. El tipo de delito que podría investigarse es el de incumplimiento de deberes de funcionario público.
Desde el gobierno le bajaron el tono a la ´revelación´. Admitieron las reuniones y dieron diferentes versiones sobre su contenido, aunque admitiendo que, en los márgenes de cada reunión, podría haberse tocado el tema del gasoducto inaugurado este fin de semana.
En junio de 2022, Graciela Ocaña y Waldo Wolff, de JxC, denunciaron penalmente al camporista Agustín Gerez, presidente de la empresa estatal Integración Energética Argentina SA (Ieasa), por el ´direccionamiento´ de la licitación que ganó Techint-Tenaris. Se basaban en los dichos en off que regó el ex ministro Matías Kulfas, en su disputa interna con el kirchnerismo, acusando a La Cámpora de confeccionar una licitación a medida de Paolo Rocca. Kulfas fue eyectado del gobierno. Cuando le tocó declarar en sede judicial, negó la existencia de delito y atribuyó sus dichos a diferencias políticas. Otro funcionario, Antonio Pronsanto, ex titular de la unidad ejecutora a cargo del gasoducto y que renunció también disconforme con la injerencia camporista, justificó las exigencias técnicas del pliego y refirió a un ahorro importante en el presupuesto por la medida de los caños que se utilizarían. La investigación se cerró en apenas diez días. “La diputada [Graciela Ocaña] ya había presentado una denuncia judicial sobre un supuesto direccionamiento de esta licitación en junio del año pasado cuando todavía no se conocía el dato de las reuniones no registradas”, dice CNN ahora.
El gobierno, pero también buena parte de la oposición, incluso Ocaña, justifica la premura por el “interés nacional” de la obra. El único oferente que se presentó a la licitación fue Techint. Dos empresas chinas, una española y otra rusa se mostraron interesadas, pero pidieron una prórroga para ofertar que les fue denegada. Para fabricar los caños se impuso un régimen especial en la planta de Valentín Alsina, de trabajo corrido y jornadas extendidas.
El vínculo de Rocca y Techint con los gobiernos de turno es inocultable. Sus capitostes fueron beneficiados en la ´causa de los cuadernos´ con un sobreseimiento que quedó firme por un ´olvido´. En esa causa, Luis Betnaza había admitido el pago de coimas para ´agilizar´ el cobro de la indemnización por la nacionalización de Sidor en Venezuela.
La patria contratista goza de buena salud.
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