Elecciones municipales en Córdoba: el retroceso de todas las fuerzas políticas

El domingo 23 se realizaron las elecciones en la capital provincial. Daniel Passerini, ex viceintendente de Martin Llaryora (PJ), obtuvo el triunfo con 312.000 votos (47,7 % de los votos emitidos), derrotando a Rodrigo De Loredo (Juntos por el Cambio) quien obtuvo 262.000 votos (40 % de los votos emitidos). La tercera fuerza, muy lejana del segundo puesto, fue del FIT-U, con casi 19.000 votos (2.89 % de los votos emitidos). Las ocho fuerzas restantes suman poco más de 50.000 votos en total. Casi la mitad de un padrón de más de 1 millón cien mil electores habilitados, no participó de los comicios.

Todas las fuerzas políticas retrocedieron. El oficialismo perdió más de 20 mil votos (8 %) en relación a las elecciones a gobernador del mes pasado. JxC retrocedió unos 15 mil votos (6 %) y el FIT-U unos 8 mil (30 %).

Massa salió a apoyar fuerte a Passerini y a Llaryora, y le reclamó a su propio espacio que siguieran el ejemplo cordobés. El actual gobernador y mandamás del PJ, Juan Schiaretti, no tiene la capacidad de imponer el alineamiento del PJ provincial con JxC. Una provincia que la alianza opositora descontaba como propia, está claramente en disputa. La derrota de Rodrigo De Loredo ha sido un nuevo golpe para JxC. En el palco de la derrota estaban todos.

Por el lado del FIT-U, la caída del 30 % de un mes a otro (elecciones a gobernador a las de intendente de la capital) resulta llamativa. En la anterior elección a intendente, en 2019, el FIT y el MST (aún no estaba en el frente) reunieron 40.000 votos. El faccionalismo que expulsa al activismo de sus filas, también se exhibe en el plano electoral. El festejo del PTS de que en Córdoba son la “tercera fuerza” roza el ridículo.

Más allá de los variados argumentos que tratan de explicar el mayor ausentismo electoral desde la vuelta a la democracia (“el tribunal electoral desalentó la participación”, "las vacaciones de invierno”, etc), lo cierto es que las masas le dan la espalda al proceso electoral porque no encuentran un canal de expresión. Como si fuera poco el descrédito, salió a la luz que dos candidatos de JxC tenían vínculos estrechos con el narcotráfico en la provincia.

La crisis del régimen político se expresa en el profundo descreimiento de las masas en la justicia, en la policía y en los procesos electorales burgueses.

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