Tiempo de lectura: 4 minutos
Unos días después de subir su último video a las redes desde algún lugar del Sahel, en África,susahariana, Evgeny Prigozhin volvió a Rusia con parte de la cúpula del Grupo Wagner. Su avión privado, en vuelo desde Moscú a San Petesburgo, explotó en el trayecto; los restos cayeron en la región de Tver. Coincidentemente, pocos días antes se conocía que finalmente el General Serguei ´Armagedón´ Surovikin, fue apartado de manera definitiva del mando. Surovikin, cercano a Prigozhin, había sido el responsable de estabilizar los frentes en Ucrania, luego de las contraofensivas ucranianas del año pasado y el arquitecto de las líneas de fortificaciones que hoy día los ucranianos están intentando atravesar.
La muerte de Prigozhin, junto con buena parte del mando de Wagner, es un capítulo más, pero de ninguna manera el último, de la crisis en la dirigencia rusa, La crisis, que se ha extendido largamente en el tiempo, ha tenido como blanco a la jefatura de las fuerzas armadas. Durante las últimas semanas de la Batalla de Bajmut, Prigozhin hizo este enfrentamiento público al acusar explícitamente al Ministro de Defensa Shoigu y al General VAlerii Gerasimov (máximo militar ruso) de incompetencia y traición. Por esos días, The New York Times había dejado trascender que Prigozhyn habria entablado negociaciones no autorizadas con el aparato de Seguridad de Zelensky. Hace pocas horas, Putin dejó establecida una diferencia entre la infidelidad política y lo que llamó “traición”. De cualquier manera, Prigozhin y Wagner emergieron de Bajmut convertidos en jugadores de peso pesado en la política rusa y mostrándose como una alternativa más eficiente y exitosa que las fuerzas armadas regulares. En los días siguientes a la toma de Bajmut, Prigozhin continuó escalando el enfrentamiento con el Ministerio de Defensa.
Desde el levantamiento abortado contra las autoridades de Moscú, Wagner fue siendo liquidado organizativamente. Buena parte, quizás la mayoría, de sus combatientes pasaron a ser soldados por contrato del ejército ruso regular. Otros miles fueron redesplegados en Bielorrusia, donde se construyeron bases especialmente para ellos. Allí se dedican a entrenar al ejército bielorruso, pero por otro lado, su presencia también enciende alarmas en Ucrania, Polonia y los países bálticos. Otro contingente adicional de Wagner fue desplegado en África (donde nunca dejaron de estar presentes a pesar de los combates en Ucrania), donde Francia y Estados Unidos se encuentran empeñados en invadir Níger, por fuerzas interpuestas.
Níger es un país central para los intereses económicos franceses y militares estadounidenses. La Comunidad Económica de Estados de África Occidental (integrada también por Níger) ha formado una coalición militar y se propone invadir el país vecino para “restaurar la democracia”. EEUU y Francia bendijeron la nueva cruzada y ofrecieron apoyo militar. La Junta Militar de Níger, finalmente, se une a otras tantas en la región que recurren a Wagner tanto para entrenar sus soldados como para, presumiblemente, participar directamente de las hostilidades.
Como se ve, prácticamente habría que hacer fila para liquidar a Prigozhin. La pregunta es quién se quedó con el primer turno.
Una primera hipótesis es que se trató de una operación del SBU ucraniano, que ya ha realizado operaciones de asesinato de alto perfil en Rusia, hasta ahora casi exclusivamente contra objetivos civiles. Entre los blancos de mayor perfil destacan el bloguero putiniano Vladlen Tatarsky, asesinado con una bomba durante un evento público en un café de San Petersburgo en abril pasado, dejando además varios heridos entre la audiencia. Un blanco aún más importante fue Darya Dugina, hija del infame Alexander Dugin, un filósofo mediático pro putiniano de corte neozarista, asesinada con una bomba colocada en su auto personal.
No obstante, el salto en calidad que implica apuntar a alguien como Prigozhin siembra dudas acerca del involucramiento ucraniano.
Por eso, en segundo lugar, se encuentra la posibilidad de una operación de los servicios de inteligencia occidentales, fundamentalmente la CIA, que viene de hacer una campaña hasta en las redes sociales para reclutar agentes en Rusia. En este caso toma fuerza la versión de que el asesinato esté conectado con la inminente guerra contra Níger, que involucrará varios países africanos. Eliminando a Prigozhin y varios de los comandantes centrales de Wagner, EEUU y Francia desbaratan en buena medida los planes rusos en África.
Un último sospechoso es el propio Putin, como apunta la prensa occidental, que calificó públicamente el motín de Wagner como una traición. En este caso, liquidar a la cúpula de Wagner aparece como un recurso obvio para intentar resolver la crisis desatada. Resulta aún más oportuno cuando todas las fuerzas de Wagner que podrían intentar alguna represalia se encuentran lejos, fuera del país. No obstante, a sabiendas de lo que esto puede implicar en África, no puede descartarse que también sea un ´gesto´ dirigido a los aliados de EEUU para descomprimir ese flanco.
En cuanto al método usado para derribar el avión de Prigozhin, se barajan dos alternativas. O bien un sabotaje mediante una bomba a bordo o un derribo con alguno de los abundantes sistemas antiaéreos que rodean Moscú. Si este último es el caso, incluso se puede aducir un disparo accidental, debido a que los ucranianos intentan casi a diario bombardear Moscú con drones kamikaze, lo que tiene a las unidades de defensa aérea funcionando constantemente. No es necesario aclarar que rayaría en lo increíble que el SBU o la CIA puedan influir en el funcionamiento de las baterías antiaéreas que protegen Moscú.
Si la investigación oficial en curso determina que se trató de un sabotaje ´terrorista´ (y quizás no pueda llegar a ninguna otra conclusión), indudablemente será usada para legitimar una nueva escalada en la guerra contra Ucrania.
La crisis política en Rusia no se ha cerrado, mientras la OTAN escala la guerra La compañía Wagner, una versión moscovita de Trump y Bolsonaro. Por Jorge Altamira, 25/06/2023.
Rusia: Wagner se amotina Por Leib Erlej, 25/06/2023.
El atentado contra la represa Kakhovka y la internacionalización de la guerra a Rusia Por Jorge Altamira, 08/06/2023.
Ucrania: después de la batalla de Bajmut Por Leib Erlej, 26/05/2023.