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La escalada inflacionaria está pulverizando los salarios de los trabajadores del citrus. El jornal garantizado acordado para este año -unos $6.200- sólo alcanza para 1 kilo de carne y 2 kilos de pan.
Ese es el valor del jornal que fue presentado como un gran logro por Germán Ferrari, actual interventor de la UATRE Tucumán.
La temporada del limón ya está terminando en la mayoría de las fincas. Muchos han comenzado a emigrar a cosechar a otras provincias del sur del país. En las fincas donde quedan limones, mayormente están secos y con poco peso. Otros cosecheros han comenzado a trabajar en la recolección de otras frutas, como el arándano. Hoy, el jornal, en la mayoría de las fincas del limón y del arándano, promedia los $5.000.
Con este panorama, días atrás, Ferrari hizo público el pedido de UATRE por un plan intercosecha de $60.000 para los obreros registrados del limón.
¿Acaso piensa que sólo nos merecemos $2.000 diarios? Al ritmo de la devaluación y la inflación actual, seguramente ese subsidio valdrá menos de 1/4 de kilo de carne diarios en el mes de diciembre, que es cuando el gobierno informó que se pagará el intercosecha. Una verdadera burla.
Ninguno de los tres candidatos con chances presidenciales trae soluciones para la clase obrera en esta crisis. Con sus variantes, todos defienden el acuerdo con el FMI, que exige mayores ajustes.
El único camino que nos queda como trabajadores es confiar en nuestras propias fuerzas, en nuestra organización y lucha independiente.
La Coordinadora de Limoneros Autoconvocados ha decidido impulsar el reclamo de un intercosecha retroactivo al mes de julio de $120.000, actualizado en los meses siguientes de acuerdo a la inflación que se haya producido.
Las empresas siguen recaudando millones de dólares con sus exportaciones de fruta fresca y de la “nueva vedette”, que son todos los derivados del limón; en contraste, los salarios siguen cayendo y las familias cosecheras cada vez hacen más "malabares" para llegar a fin de mes.
Ante este escenario, la Coordinadora ha llamado a realizar asambleas autoconvocadas en cada finca, en cada localidad, en cada cuadrilla, para confluir en un plenario provincial que vote un plan de lucha que integre el reclamo de los intercosechas -provinciales y nacionales- a todos los demás reclamos pendientes relativos a la estabilidad laboral, la revisión de las liquidaciones de fin de temporada, el reconocimiento por parte de las patronales de los delegados por cuadrilla, el boleto social de transporte para todos los trabajadores temporarios, entre otros.
