Tiempo de lectura: 3 minutos
Luego del último paro de los obreros municipales de Colonia Santa Rosa, cuando mantuvieron el edificio de la Municipalidad bloqueado con piquetes durante dos semanas, son importantes señalar algunas conclusiones que nos permitan preparar las huelgas que vendrán.
Lo que motorizó la huelga fue el incumplimiento del intendente, una vez más, del pago del aumento provincial fijado en agosto para el conjunto de los trabajadores estatales -15% más el bono por $30.000- el pase a planta de la totalidad de los trabajadores precarizados y el pago de $3.000 por jornada a los trabajadores de día.
El intendente Mario Guerra sólo aflojó el pago, cuando una gran movilización de obreros municipales le impuso al Concejo Deliberante la declaración de emergencia por la situación de parálisis municipal. Lo que espanta a Guerra no es el accionar del Concejo, sino la movilización obrera. Sin embargo, la pauta salarial fijada por los gremios y el gobierno del 15% fue calculada sobre el último salario de diciembre de 2022, casi un año atrás, cuando la inflación todavía no había escalado los 140% que alcanzó. Sin levantar la medida de fuerza, los obreros exigieron que el aumento se aplicara sobre el último salario de agosto 2023.
Los obreros de Colonia fueron los primeros en rebelarse contra el cálculo paritario trucho que fija el gobierno junto a la burocracia de la intergremial. Un porcentaje inflado que se aplica al sueldo devaluado de hace un año atrás. Esto ha alimentado la tendencia a la rebelión de todos los trabajadores estatales. Sáenz se vio obligado a maniobrar y otorgar un nuevo aumento del 20% en septiembre, con el mismo cálculo que el anterior. Con ese argumento, Guerra presionó a los obreros para que levanten el paro.
Esta maniobra sirvió también para distender a toda la administración pública como parte del operativo de Estado, para quebrar cualquier acción de lucha que ponga a los trabajadores a confrontar con el proceso electoral en curso, en un escenario explosivo.
Colonia es un botón de muestra de los municipios vaciados, donde los intendentes fueron derrotados en las últimas elecciones y ahora "ordenan la transición" contra los trabajadores y sus salarios. Es el caso de Guerra y Juan Navarro, el intendente electo de Colonia Santa Rosa, que deberá pagar a los obreros en diciembre. Por ese motivo, en el marco de este último conflicto se mantuvo en silencio.
No se trata solo de un "nuevo ajuste": la estrategia de una contrarrevolución económica y social contra la clase obrera forma parte de la agenda de campaña de los principales candidatos del gran capital. Massa, Bullrich y Milei preparan un golpe de Estado económico contra el conjunto de los trabajadores. Todos ellos buscan, a través del resultado electoral, dotarse de la autoridad para imponer una megadevaluación que empobrezca aún más el salario y las jubilaciones.
La inflación de agosto (12,5%) y septiembre (12,7%) se devoraron todos los acuerdos firmados por la burocracia y Sáenz antes de que fueran pagados incluso. Lo que nos deja planteado es la defensa del salario y los ingresos obreros frente a los gobiernos de los negociados inmobiliarios, terratenientes y sojeros que, en Colonia y en todo el departamento de Orán, se enriquecieron sin pagar impuestos.
Es necesario desarrollar la más amplia deliberación entre los trabajadores en Colonia, sobre los límites y la precariedad de los acuerdos que asumió Guerra y sobre el operativo montado con Navarro, para mantener en el suelo el salario de los municipales. Es necesario reconstruir, de abajo para arriba, la asamblea de autoconvocados, desatar fuerzas junto a los trabajadores, que al igual que los municipales, también enfrentaron al gobierno en sus propias huelgas, como docentes, trabajadores de salud y ordenanzas de escuela, para coordinar medidas de lucha en favor de un reclamo común: salario igual al costo de la canasta familiar, indexado por inflación, como el único mecanismo para blindar los ingresos obreros.
La última huelga de los obreros en Colonia muestra la reserva de lucha de un contingente obrero que puede acaudillar detrás de sí a los obreros de todo Orán y la provincia en una gran huelga general, la que preparemos a base de poner en pie un congreso obrero en todo Orán.
Colonia Santa Rosa: rebelión de trabajadores municipales contra el acuerdo salarial de Sáenz y la burocracia Por Violeta Gil, 25/09/2023.