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Las elecciones actuales se desarrollan en el marco de una enorme disconformidad con los principales partidos patronales, tanto del oficialismo como de la oposición; de una crisis política desatada a ambos lados de la grieta en cuanto al cierre de listas; y, sobre todo, de un plan económico de Milei-Caputo que encontró su naufragio antes de lo previsto, rescatado provisionalmente por el FMI.
A pesar de esto, desde el comienzo los partidos del Frente de Izquierda–Unidad (FIT-U) han dejado en claro que caracterizan el escenario electoral como adverso para la izquierda, incluso en la tercera sección electoral de la provincia de Buenos Aires, donde se concentran los sectores más golpeados por la crisis y la desocupación. Desde el PTS aseguran que “será una batalla con 'cancha inclinada'” en contra (https://www.laizquierdadiario.com/La-tensa-crisis-de-los-de-arriba-y-el-malestar-de-los-de-abajo). El aparato del PO, por su parte, se queja de “la polarización que pretenden instalar La Libertad Avanza y el peronismo” como de “la dispersión que se expresa en la presentación de nueve alianzas” (https://prensaobrera.com/politicas/cierre-de-alianzas-en-la-provincia-de-buenos-aires-y-los-limites-de-la-polarizacion). El FIT-U viene de una caída pronunciada de votos en las recientes elecciones desdobladas (Salta, CABA, Chaco) y en Santa Fe, que suscitó una serie de ‘controversias’ entre sus miembros (https://politicaobrera.com/14186-fit-u-una-nueva-rina-de-gallos-para-ocultar-el-balance-electoral). Este año pone en juego en PBA dos diputados provinciales y concejales en seis municipios.
La campaña que el FIT-U desarrolla en la provincia de Buenos Aires ha vuelto a poner de relieve el carácter político de este frente electoral. Con el objetivo de renovar sus bancas, los partidos del FIT-U se lanzaron a la campaña con diferentes consignas cada uno, pero en una misma sintonía. El PTS llama insistentemente al electorado a que “apoyen a una oposición que no transa”, a “la única oposición que no transa ni se da vuelta” o a “la única lista que no transa, no se vende y siempre enfrenta el ajuste” y “siempre (está) del mismo lado” (https://po.org.ar/comunicados/el-frente-de-izquierda-presento-a-nicolas-del-cano-y-romina-del-pla-en-la-tercera-y-primera-seccion-respectivamente/). En resumen, una campaña autorreferencial, sin ofrecer una caracterización de la situación en su conjunto, las fuerzas en disputa y una perspectiva para la etapa. Para el PTS, “votar al FIT es dar un fuerte mensaje al poder económico y a sus cómplices”.
En un artículo que recoge los debates llevados adelante en la dirección nacional del PTS, se afirma que “la coyuntura actual en Argentina está marcada por el tránsito hacia las elecciones de medio término que serán decisivas para la segunda etapa del gobierno de Javier Milei” -que se “puebla de dudas el horizonte de la segunda etapa del gobierno de La Libertad Avanza” o que “se abren serios nubarrones y dudas en el horizonte”. En cuanto a “una economía real que no arranca”, “no se puede descartar la posibilidad de traspiés (sic) más fuertes antes de las elecciones de octubre si llegan a sufrir más dificultades para controlar el dólar (?) y su efecto sobre la inflación” (https://www.laizquierdadiario.com/La-tensa-crisis-de-los-de-arriba-y-el-malestar-de-los-de-abajo). Está ausente el entrelazamiento de la crisis nacional y la crisis y la guerra mundiales. A pesar de su proclamado internacionalismo, el enfoque es estrechamente nacionalista. La crisis de régimen y la guerra mundial están ausentes en la propaganda y la agitación del FIT-U. En el caso concreto de la guerra en Europa y Ucrania, la mayoría de los partidos del FITU encubre, detrás de su apoyo a la independencia de Ucrania, lo fundamental: que es una guerra imperialista de la OTAN. El contenido opresor nacional de la invasión de Ucrania, por parte de Rusia, no puede ser utilizado para negar el carácter imperialista “occidental” de la guerra en Ucrania.
En cuanto al aparato del PO, subraya que el FIT-U es “la cuarta fuerza política” (un escalón abajo del tercer lugar que se adjudicaba en 2019). Había iniciado su campaña con la consigna de “Golpeá con el Frente de Izquierda”, pero en el transcurso de la campaña cayó en el olvido. Ahora, Solano responde a la pregunta de por qué votar al FIT-U de la misma manera que el PTS: “porque somos la fuerza política que no transa con Milei” (https://po.org.ar/comunicados/gabriel-solano-milei-odia-a-los-zurdos-porque-somos-los-que-enfrentamos-a-su-gobierno/). Pero el aparato del PO mantiene otra consigna: “Fuera Milei”, que enuncia episódicamente. El “sistema de consignas” es errático. El aparato del PO dice que “lanzamos la campaña electoral del Frente de Izquierda Unidad para echar a Milei y terminar con el ajuste de Kicillof” (https://prensaobrera.com/politicas/el-frente-de-izquierda-unidad-presento-a-sus-candidatos-locales-en-la-plata). El aparato pone algún énfasis en apuntar contra Kicillof, con el propósito de poner una espina en el ‘kirchnerismo’ del PTS. La dificultad para una diferenciación política del kirchnerismo es, más que una piedra, una roca en el zapato del PTS, como en el del PO.
El MST, por su parte, explica que “en las próximas elecciones se tienen que defender las bancas que siempre están al servicio de cada sector que da pelea” y sostiene que “somos la única fuerza que no se vende ni transa”; “fortalecer al Frente de Izquierda-Unidad es la manera real de hacerles sentir el peso (sic) del descontento social” (https://periodismodeizquierda.com/elecciones-2025-se-presenta-el-frente-de-izquierda-unidad-en-todo-el-pais/). El ‘lenguaje’ del FIT-U es un arsenal de lugares comunes, porque su función es evitar el desarrollo de una campaña de lucha de clases. Izquierda Socialista, el ala derecha del FIT-U, hace abuso de esos lugares comunes. La crisis terminal en que el FIT-U ha sumido al SUTNA, no entra en la pelea electoral -es reservado para un enfrentamiento por fuera de ella. Pero el trabajo de socavamiento del sindicato, por parte de todas las corrientes “unitarias” del FIT-U -sin excepción- muestra el lado reaccionario de un frente oportunista.
El mismo ángulo de campaña ocurre en otras provincias. Por caso, en Jujuy, para el PTS “será una dura pelea donde está en juego defender la banca conquistada en el Congreso para potenciar la voz de los trabajadores” (https://www.laizquierdadiario.com/El-FITU-va-por-defender-la-voz-de-los-trabajadores-jujenos-en-el-Congreso). En Mendoza, luego de reivindicar una “renovación generacional”, “el objetivo, para el PTS, es llevar al Congreso y a la Legislatura las demandas populares” (https://www.laizquierdadiario.com/Se-oficializo-la-alianza-del-Frente-de-Izquierda-Unidad-en-Mendoza-El-voto-que-no-se-vende-la-banca). La “renovación generacional”, a diferencia de la reivindicación de una irrupción política de la juventud, es siempre una alusión a una disputa faccional. Un latiguillo subordinado del FIT-U es que el voto sirve para “impulsar las luchas”. (“hacer crecer la voz de la izquierda y obtener nuevas bancas”, “al servicio de potenciar las luchas”.)
El acuerdo para alcanzar candidaturas comunes fue, otra vez, un campo de batallas. El aparato del PO amenazó con que “el Frente de Izquierda-Unidad [está] en riesgo en la provincia de Buenos Aires” (https://prensaobrera.com/politicas/el-frente-de-izquierda-unidad-en-riesgo-en-la-provincia-de-buenos-aires). La amenaza no movió el amperímetro, sin embargo. El acuerdo final dejó relegado al aparato del PO -un escenario que se repetirá en la elección nacional. Con completa impunidad, el PO denuncia que “las otras fuerzas tienen un abordaje completamente electoralista, oponiéndose a toda clase de plenario o asamblea, y tratando de imponer un criterio de 'resultados electorales' anteriores para definir una lista de candidatos y la proporción de las rotaciones en los cargos”, para el caso de la provincia de Córdoba. Agrega que ese criterio “busca encubrir el fuerte retroceso organizativo que han sufrido las corrientes de izquierda electoralistas en el último periodo (mileísta), que en algunos casos no movilizan a más que unas decenas de personas” (https://prensaobrera.com/politicas/elecciones-en-cordoba-fragmentacion-politica-y-farsa-electoral).
A confesión de parte, relevo de pruebas.