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La marcha del 25N convocada por el Ni Una Menos tuvo un carácter masivo. Participaron alrededor de 8 000 personas bajo las consignas: Basta de femicidios, transfemicidios y travesticidios. El Estado es responsable; Basta de ajuste, ni un derecho menos; El Derecho al aborto legal y la ESI no se tocan; Las Calles Son Nuestras. La represión y el negacionismo no pasarán; Son 30 000. Nunca más; Ningún despido de trabajadores/as del Estado; Abajo el genocidio con el pueblo palestino. Alto al fuego ya.
Las grandes ausentes fueron las organizaciones peronistas y kirchneristas orgánicas. El día anterior hicieron una movilización de aparato y muy reducida el PCR y el Evita.
La preparación de la marcha y su propio desarrollo estuvo atravesada por la campaña de los sectores massistas presentándolo al ministro como única opción de defender los derechos y evitar el avance del motosierra Milei, del fascismo y el negacionismo. Con este argumento, pretendían que apoyemos a un candidato de un gobierno que ha llevado a los trabajadores a niveles históricos de pobreza, a una creciente precarización laboral, y un ataque a las jubilaciones, o el agravamiento de la violencia contra las mujeres, del accionar de los narcos y de las redes de trata.
Tanto las organizaciones k como los sectores de izquierda confluyeron con el llamado al voto a Massa, incluso el PO oficial y el PTS que rehuyeron a la campaña por el voto en blanco. Pasada la elección, y habiéndose impuesto Milei, siguen con el planteo de que se viene la noche eximiendo al gobierno de los Fernández y Massa de la catástrofe social que vivimos. Milei, como antes Macri, marcarían un antes y un después.
La incorporación de un posicionamiento por la masacre del pueblo palestino parte del Estado sionista de Israel en la convocatoria también fue motivo de lucha política, principalmente con un sector del feminismo que sostenía que en el contexto nacional actual debíamos concentrarnos en denunciar la amenaza a nuestros derechos y las reivindicaciones de género. El carácter internacional de la jornada y la reivindicación de la lucha de las hermanas Mirabal contra la dictadura de Rafael Trujillo no debería dar lugar a dudas sobre la necesidad de abrazar y ponerse a la cabeza de las movilizaciones internacionales en apoyo a la rebelión palestina y contra los crímenes de guerra del sionismo y el imperialismo. En la marcha se impuso el reclamo por Palestina en la mayoría de las adhesiones.
Desde Política Obrera intervenimos activamente en el proceso de preparación y organización en la marcha dando los debates en soledad respecto al escenario planteado en la situación nacional e internacional. En nuestra intervención en el acto denunciamos la violencia y barbarie a las que nos somete el régimen capitalista siendo la masacre contra el pueblo palestino una clara expresión de hasta dónde pueden llegar. En la lectura de la adhesión reivindicamos la rebelión en Gaza y Cisjordania y los esfuerzos de la clase obrera de enfrentar los planes del imperialismo. Responsabilizamos al gobierno de los Fernández y Massa por la catástrofe social que vivimos y advertimos sobre el golpe de estado económico contra las trabajadoras y trabajadores que preparan Milei y sus socios con la colaboración de la burocracia sindical. Llamamos a poner en pie asambleas, autoconvocatorias y coordinaciones para dar impulso a los reclamos que están emergiendo en la perspectiva de una lucha de conjunto y frente a la crisis del capital destacamos sin cortapisas como única salida, el gobierno de trabajadores y el socialismo.
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Este 25 de noviembre, todas somos palestinas Día Internacional de Lucha contra toda forma de Violencia hacia la Mujer. Por Olga Cristóbal, 15/11/2023.
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Valentina Viglieca -dirigente de la Organización Socialista de las mujeres trabajadoras
