Escribe Anahí Rodríguez
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El 5 de febrero se realizó la primera asamblea del año de la ADIUNT, el sindicato de la docencia universitaria de la Universidad Nacional de Tucumán, con una importante concurrencia. La misma comenzó haciendo un balance de los cacerolazos y movilizaciones que contaron con la participación del sindicato en medio de un enero caliente, contra el DNU, la Ley Ómnibus, el protocolo represivo, pero también por el reclamo de un aumento salarial de emergencia y la apertura de las paritarias.
La asamblea consideró que, frente a la escalada inflacionaria, los salarios quedaron completamente aplastados, teniendo por delante los inminentes aumentos de tarifas, de los combustibles y el trasporte, y que sumado al congelamiento del presupuesto educativo crean una situación en la que de ninguna manera hay condiciones para iniciar el ciclo lectivo. En función de ello, la principal resolución de la asamblea fue iniciar un proceso de asambleas por facultades y escuelas orientadas a organizar la huelga educativa universitaria y una gran asamblea general a fines de febrero para lanzarla.
Otro punto que resolvió la asamblea en la misma orientación fue iniciar un proceso de discusión con diversos sectores del movimiento estudiantil y con otros sectores combativos y de lucha de los trabajadores de la provincia.
En relación al tema crucial de la unidad y la coordinación se presentó un debate. Docentes vinculados al agrupamiento que lidera el PCR en alianza con un sector del kichnerismo cuestionaron que la ADIUNT haya sacado una convocatoria a marchar de manera independiente de la burocracia el 24 de enero y marcaron que había que bregar por “la más plena unidad”, sin importar con quién se marche, pues el enemigo era el gobierno nacional.
Los partidarios de “la más plena unidad” son los que han formado parte del gobierno nacional y provincial y hoy integran la Multisectorial por la Patria en Tucumán, una coalición que reúne a ambas CTAs, la CCC y algunos sindicatos del orden burocrático y varios sellos. El PCR cuestiona la conducción de la ADIUNT pero no dijo una sola palabra que en el propio acto del 24 de enero, ni la CTA ni la CGT denunciaron el respaldo de Jaldo a Milei. El PCR cuestiona a la conducción de la ADIUNT por defender la bandera de organización y la lucha independiente de los gobiernos capitalistas y las autoridades de la universidad. Ahora mismo, en relación a la crisis presupuestaria, el PCR impulsa en CONADU H crear frentes con los Rectores de las universidades nacionales, o sea un frente con los encargados de aplicar el ajuste en cada universidad.
Indudablemente si la dirigencia de la CONADU H sostiene una política de conciliación y termina adaptándose a las políticas del gobierno nacional como lo hizo durante todo el 2023, será necesario superarla, coordinando con asociaciones de base, delegados y activistas de las diferentes universidades que quieran o se vean empujadas a salir a la lucha.
A partir de ahora, con el reintegro de la docencia a las escuelas y facultades luego del receso de verano, arranca un proceso de deliberación y debate sobre la situación que atraviesa el país y la preparación de la huelga.
La universidad pública, en la mira del gobierno Preparemos la huelga universitaria. Por Docentes universitarios e investigadores de Política Obrera, 08/01/2024.
Tucumán: gran marcha en defensa de la educación pública Por Anahí Rodríguez, 14/10/2023.