Docentes CABA: este lunes paramos y nos movilizamos a Palacio Pizzurno

El Congreso Extraordinario de CTERA resolvió, el jueves 22, un paro nacional para este lunes 26; coincidente con el inicio de las clases en varias provincias, incluida CABA. El motivo principal de la medida es la exigencia que se restituya la paritaria nacional y los fondos educativos que Nación gira a las provincias. Más tarde, CTERA saludó la convocatoria del gobierno nacional a una reunión el martes 27 con los sindicatos docentes nacionales (CTERA, UDA, AMET, SADoP y CEA), los ministros de educación de cada provincia y las patronales de la educación privada, aún cuando el gobierno no ha dado ningún anuncio o señal de retrotraer el despojo a los docentes.

El principal sindicato porteño, UTE, informó que esperaría la decisión de la directiva celeste nacional de CTERA. Hace años que la burocracia de UTE no se expone a convocar a una asamblea general del gremio y opta por fraccionar su habitual plenario de delegados en reuniones por área (Inicial, Media, etc.). Los plenarios no fueron resolutivos; no se sometió a votación nada de lo discutido. Solo facultó a sus congresales nacionales a “definir las acciones a realizar en el marco de un plan de lucha nacional” en el Congreso Nacional de CTERA, sin mandato de las bases. En su boletín sindical no hay referencia alguna a la huelga del 26, sólo un flyer de la convocatoria a Pizzurno en su sitio de Facebook, sin ningún planteo salarial explícito, limitándose a adherir a la política general de CTERA. Un reclamo salarial explícito chocaría con la connivencia de la dirección Celeste con los gobernadores.

Por su parte, el jueves ADEMyS convocó a una asamblea que reunió a cerca de 200 docentes, un número significativamente superior a las últimas convocatorias. Además, se presentaron alrededor de 50 mandatos de escuela con unas 700 firmas. La asamblea votó adherir al paro nacional y movilizar al Palacio Pizzurno. El pliego exige, entre otras cosas, un salario igual a la canasta familiar (hoy $900.000) con cláusula de indexación automática mensual de acuerdo con el IPC de CABA; la absorción de todos los ítems salariales en el básico, la defensa del 82 % móvil para los jubilados con indexación mensual y contra al recorte del FONID y aportes nacionales a programas o que el gobierno de la Ciudad lo pague. Se convocará a una nueva asamblea a principios de marzo.

La devaluación de diciembre y la escalada inflacionaria resultante provocó una pérdida en el salario docente de alrededor del 20%. Frente a esta situación, el gobierno de Jorge Macri se limitó a anunciar un aumento del 16% para febrero. Con estas cifras, un docente de jornada simple cobrará en marzo $435.000, por debajo de la canasta de pobreza. A la licuación salarial por inflación, se suma la rebaja salarial, porque Jorge Macri decidió no pagar la suma correspondiente al FONID, eliminada por el gobierno nacional.

A diferencia de las perspectivas señaladas por CTERA y UTE, la huelga del 26 debe servir como punto de partida de coordinaciones posteriores con las luchas en diferentes provincias. Los docentes de CABA debemos ir a la huelga del 26 con la convicción de que no debe ser una huelga aislada en el distrito la que resuelva nuestras reivindicaciones. Esto sólo lo lograremos en coordinación con los sindicatos en lucha y las autoconvocatorias que se desarrollen, preparando el camino de la huelga general educativa.

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