El Gobierno dicta la conciliación obligatoria y evita parcialmente el paro de la UOM

Escribe Pablo Busch

No alcanza a las industrias siderúrgicas.

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La Secretaría de Trabajo del Gobierno nacional dictó ayer a última hora la conciliación obligatoria, en el conflicto paritario de la UOM, y limitó parcialmente el paro en la rama 17, la más extendida del gremio. Las medidas de fuerza anunciadas por el sindicato consistían en paros escalonados semanales de 24, 48 y 72 horas. La conciliación fue acatada sin chistar por la conducción de Furlán. En cambio, los paros en la rama siderúrgica, que había tenido una conciliación previa y por lo tanto no es alcanzada por la nueva conciliación, se realizará de todas formas.

La conciliación fue pedida a gritos por las Cámaras Empresarias. El jueves pasado sacaron un comunicado conjunto en el que plantearon que “Se está a la espera de la decisión del Ministerio de Trabajo para contar con las condiciones necesarias que hagan posible continuar negociando con total buena fe y en un marco de paz social”. Esta postura fue suscripta, entre otros, por la Asociación de Fábricas Argentinas de Componentes (Afac), la Cámara Argentina de la Pequeña y Mediana Industria Metalúrgica Argentina (Camima) y la Federación de Cámaras Industriales de Artefactos para el Hogar de la República Argentina (Fedehogar).

El dictado de la conciliación representa un viraje en la política del gobierno de Milei frente a los conflictos sindicales. No apeló a ellas frente a los paros de la Fraternidad, Sanidad, docentes y aeroportuarios. La política de Milei venía siendo apostar al desgaste de las medidas de fuerza, explotando el desprestigio de las burocracias sindicales convocantes.

Estatismo libertario

En este caso, a las huelgas escalonadas en un rubro industrial tan sensible como la siderurgia se sumaba un desenlace imprevisible: de un paro de 72 horas a la huelga indefinida hay un soplo de distancia. El gobierno decidió abandonar su política y aplicar el mecanismo más común de la intervención estatal en los conflictos sindicales.

La conciliación obligatoria desenmascara el feroz estatismo de un gobierno que se disfraza de liberal. La intervención del Gobierno en las paritarias se complementa con la negativa a homologar paritarias por fuera de las previsiones inflacionarias del ministro de Economía, consignado por los medios como quien habría tomado el control total de las negociaciones. A Caputo se le atribuye el desplante al preacuerdo con los gremios aeroportuarios, que desató una huelga de 24 horas en todos los aeropuertos del país y también la no homologación de la paritaria de camioneros, que podría abrirle al Gobierno otro frente de conflicto con los Moyano. La toma de control de las negociaciones paritarias se da al mismo tiempo que se conoce el dato registrado del Ripte de enero 2024, que confirma que el salario real cayó en enero el 22,2 % interanual. El cepo a las paritarias que busca imponer Toto Caputo busca enfriar cualquier recuperación de estos índices.

Arranca la huelga siderúrgica

La audiencia de la rama 21 -la rama siderúrgica- realizada ayer no llegó a ningún acuerdo. Las patronales ofrecieron un aumento por debajo de la inflación, que fue rechazado por la UOM. La oferta consistía en un aumento del 15 % en diciembre, 13 % en enero y 25 % en febrero; es incluso menos que lo que algunas patronales vienen dando a cuenta para que no se dispare la conflictividad. Al no llegar a un acuerdo, los paros escalonados arrancarán hoy con las primeras 24 horas.

La Comisión Interna de Siat de Avellaneda, donde se fabricaron los caños del gasoducto Néstor Kirchner, ha emitido un importante comunicado en el que plantean “que se deben realizar congresos de delegados para entre todos tener información de las negociaciones y poder aportar ideas para mejorar el salario. Y que el plan de lucha debe ser no solo con paro y no trabajar, sino también con movilizaciones que muestren el descontento del conjunto de trabajadoras y trabajadores a las cámaras empresarias para que reconozcan un sueldo digno”.

Hacemos propio este planteo clave. Mientras Furlán y compañía buscan llegar a una componenda, un sector de los trabajadores plantea convertir a la huelga siderúrgica en un paro activo, lo que desembocará fatalmente en una huelga indefinida. Expresa la conciencia de que, para derrotar a Milei y a los ajustadores, los trabajadores necesitaremos medidas de lucha forjadas en acero.

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El paro de la UOM en las siderúrgicas se extiende a todas las ramas Cómo intervenimos. Por Pablo Busch, 05/03/2024.

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