4, 10 y 11 de abril: paro nacional de la docencia universitaria

Escribe Tendencia Universitaria Clasista de Docentes e investigadores

Construyamos la huelga general en defensa de la educación pública y la ciencia.

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De forma unilateral e ignorando las discusiones paritarias, el Gobierno dispuso un reajuste del 12% sobre los salarios de febrero de los trabajadores universitarios que se acaban de cobrar. Lo hizo a pesar del rechazo manifiesto de todas las federaciones de docentes y no-docentes, pues ese supuesto “aumento” convalida un recorte salarial de alrededor del 40%, frente a la inflación acumulada entre diciembre y febrero. La medida en cuestión confirma el intento de Milei-Caputo de imponer su golpe económico contra el pueblo mediante un régimen discrecional y por decreto.

El congelamiento del presupuesto universitario y científico amenaza el funcionamiento de esas instituciones en los próximos meses. No sólo no tendrán plata para pagar la luz o la limpieza; la principal variable de ajuste son y serán los salarios, las condiciones laborales y los puestos de trabajo de miles de docentes, investigadores y no-docentes en todo el país. Las autoridades se lamentan en los medios de comunicación, pero no han dudado en aplicar los recortes en los lugares que dirigen.

En este marco, Conadu y Conadu-Histórica han convocado a un paro nacional para el 4 de abril, en confluencia con CTERA, y acciones de visibilización. En CABA, se hará un “banderazo” en Plaza Houssay. El 10 y 11, Conadu-Histórica convocó a un paro activo de 48 horas, pero las otras federaciones universitarias no acompañaron la propuesta.

Desde la Tendencia Universitaria Clasista llamamos a parar y a participar activamente de las iniciativas de lucha planteadas para las próximas semanas.

Sin embargo, para derrotar la política infame y privatista del gobierno, que pretende destruir la universidad pública y la ciencia para convertirlas en un negocio más, no basta con las medidas aisladas, fragmentarias o por sector. Es necesario un planteo de conjunto que apunte a desarrollar un movimiento masivo y a la acción directa. Para contribuir a ponerlo en pie, es preciso llamar a asambleas en los lugares de trabajo y convocar un congreso abierto de delegados de base de todo el país. El horizonte debe ser construir una huelga general, con cortes de calle y movilización en defensa de la educación pública y la ciencia.

Triplicación del presupuesto universitario y científico.

Urgente convocatoria a paritarias.

100% de aumento para recuperar lo perdido. Salario igual a la canasta familiar. Indexación mensual de salarios y jubilaciones. Defensa de la movilidad jubilatoria. Salario para los ad-honorem.

Restitución y pase al básico del FONID.

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10 y 11 de abril: paro nacional universitario Por Anahí Rodríguez, 27/03/2024.

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