Pullaro contra los docentes: licuación salarial, presentismo, reforma jubilatoria

El gobierno provincial, finalmente, pudo imponer un acuerdo paritario de rebaja salarial, a pesar del rechazo masivo de la docencia santafesina, después de más de seis semanas de paros intermitentes y desgastantes, “planes de lucha” que impusieron las direcciones gremiales. Aceptaron, inclusive, el desconocimiento de la deuda de la paritaria 2023 y el condicionamiento a la recaudación. Reiteraron también la política de esperar, siempre, la “oferta superadora” del gobierno de Pullaro.

Pullaro obtuvo así el salvoconducto que le permitió avanzar inmediatamente en la implementación del “presentismo”; algunos dirigentes ridículamente pretendieron justificarse diciendo que fueron sorprendidos en su buena fe (Bayúbar). Por su parte, Alonso, de AMSAFE Provincial, presentó al Ministerio de Trabajo su rechazo al presentismo, afirmando que esto debió ser discutido en paritarias (La Capital, 25/4). O sea que lo acepta, sólo que pide consensuarlo. El presentismo vulnera nuestro régimen de licencias y ataca el derecho de huelga.

Paralelamente, la legislatura reflotó el “proyecto Gramajo”. Con la excusa gastada del déficit de la Caja, pretender realizar una reforma previsional que significará la pérdida de nuestras conquistas jubilatorias, inclusive desenganchar a los jubilados de los compañeros activos. Por otra parte, la miseria salarial y las “sumas en negro”, pese a una ley que la prohibía, forman parte considerable de ese déficit.

Pullaro, como Milei, considera que nuestro régimen opcional docente es una jubilación de privilegio (ver tapa de la Capital, 25/4). Dice estar “muy preocupado por el déficit (de la Caja) y pisa el acelerador de la reforma previsional”. En otros medios afirmó que “un quiosquero con sus impuestos no tiene que sostener la Caja de los empleados públicos de la provincia”.

Pullaro, recordemos, hizo *lobby *(y consiguió) que en el proyecto de la “Ley Omnibus” se eliminara el plus del 2 % de retenciones para las agroexportadoras. Asimismo, un diputado provincial, dejando en ridículo a Pullaro, denunció que ese mismo kioskero, en Santa Fe, es mayor contribuyente que una cerealera o que grandes industriales de la provincia que están eximidos de pagar “Ingresos brutos”. El “movimiento sindical santafesino” se ha dado como política ´parlamentarizar´ la defensa de la caja, en lugar de preparar una lucha en serio.

La crisis del IAPOS y la paralización de las prestaciones, una preocupación central de los trabajadores provinciales, tampoco ha suscitado una respuesta de lucha de las conducciones que ensayan acciones aisladas y puramente testimoniales, dejando correr el conjunto de los ataques.

Necesitamos un programa que reclame un aumento de emergencia del 100 % con indexación automática, la derogación del presentismo, la defensa del 82 % móvil y de todas las conquistas jubilatorias. Por otro lado, los trabajadores aceiteros luego de arrancar una paritaria del 100 % van al paro por tiempo indeterminado y la paralización total de exportaciones contra la reforma laboral y la Ley Bases.

Las conducciones gremiales que ya forzaron la aceptación de la rebaja salarial ahora dejan correr los ataques del gobierno. Impulsemos autoconvocatorias y asambleas en los lugares de trabajo y la coordinación de docentes, estatales y trabajadores de la salud, para retomar una lucha de conjunto y a fondo por nuestros reclamos, con el paro por tiempo indeterminado y la huelga general.

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