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El pasado miércoles 15 de mayo el Consejo Superior de la UBA suspendió la emergencia presupuestaria declarada el último 10 de abril. El Consejo Superior es el órgano de gobierno de dicha institución y está integrado por el rector, los decanos de las trece facultades y cinco representantes por cada uno de los claustros: profesores, graduados y estudiantes; también un representante no docente y uno por el CBC.
El levantamiento de la emergencia presupuestaria se votó después del otorgamiento de “un refuerzo” destinado exclusivamente al funcionamiento operativo de la Universidad, que representa menos del 10% de los gastos universitarios, por parte del gobierno nacional. Esta partida presupuestaria no contempla los recursos para salarios, investigación, becas, ni infraestructura. En las últimas horas el Gobierno liberticida anunció que llegó al mismo acuerdo con el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN). En paralelo, un sector de los radicales impulsó una sesión especial en Diputados para tratar el financiamiento universitario, La sesión desató una pelea de camarillas al interior de la UCR, entre Yacobitti, vice rector de la UBA, que pedía no realizar la sesión, y De Loredo, el presidente del bloque que la promovió.
Qué se dijo en el Consejo Superior
La sesión del Consejo Superior de la UBA que decretó el fin de la emergencia presupuestaria, se desarrolló a espaldas de estudiantes, docentes y trabajadores de la universidad, sin la difusión pública de las actas, ni de los votos de cada consejero. La única fuente es una grabación de la sesión.
El consejero del claustro de graduados de Nuevo Espacio-UCR, Matías Rojo, señaló que la masiva marcha universitaria le otorgó mejores condiciones al rector Ricardo Gelpi para negociar con el gobierno nacional, y que los aumentos del 270% en el ítem de gastos de funcionamiento y del 300% en el de salud, fueron solicitados por el secretario de Hacienda de la UBA, Matías Ruiz. Sentenció que “con esto no quiero decir que esté resuelto ninguno de los problemas, pero nos alcanza para salir de la emergencia presupuestaria, igualmente transmitimos nuestra preocupación por los salarios de los trabajadores docentes y no docentes, y por el presupuesto para investigación”.
El representante de APUBA (gremio del personal no docente) Marcos Prol, luego de vociferar que “esto es un paso adelante”, que apoyan la decisión del rectorado y que se sienten parte de la gestión, manifestó su preocupación y “el estado de alerta” por el desfasaje salarial de los trabajadores universitarios. Por su lado, Lucia Couso, representante estudiantil de La Cámpora, denunció que “las resoluciones firmadas y aprobadas entre la UBA y el Ejecutivo nacional, no fueron informadas por canales oficiales” a los propios consejeros, así como tampoco el contenido de la reunión entre el Rector y la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello. Respecto al contenido planteó que “mientras no consigamos una ley presupuestaria universitaria votada en el Congreso de la Nación, estamos sometiéndonos a una situación plena de extorsión con el gobierno nacional”, que espera que las nuevas partidas presupuestarias “sean administradas a discreción”; por esto "no vamos a acompañar el levantamiento de la emergencia presupuestaria”.
El decano Pablo Evelson, de la facultad de Farmacia y Bioquímica, señaló su preocupación ante la falta de presupuesto al sistema científico. Pero aun así apoyó la resolución oficial. El consejero Santiago Sosa, del claustro de graduados de La Mella-Patria Grande, anticipó su abstención: “saludo la buena noticia y felicito al Rector por las negociaciones”. Sin embargo, agregó: “no me parece correcto levantar la emergencia presupuestaria hasta que no se resuelvan los salarios de los docentes y no docentes (…) de esta manera no se garantiza el buen funcionamiento de la universidad”. Ricardo Manetti, decano de Filosofía y Letras, agradeció al Rector por las negociaciones, aunque planteó que no se ha resuelto la emergencia por la cuestión salarial y porque aún no se había llegado a un acuerdo con el CIN. El decano Guillermo Durán de Ciencias Exactas y Naturales, adhirió a su colega, señalando que “esto es un avance, aunque no llegué a leer la resolución”. Ambos decanos votaron a favor de la resolución general, absteniéndose en el artículo 1, dedicado a la suspensión de la emergencia presupuestaria.
El representante por el CBC, Felipe Vega, planteó que la prórroga del presupuesto sin actualización no es nueva, y que se dio en varias ocasiones, recordando los años 2016 y 2020, al mismo tiempo remarcó que los aumentos salariales a los docentes universitarios corren por la cuerda de las paritarias estatales. Por último, destacó que el Rector fue mandatado por el Consejo Superior a entablar negociaciones con el gobierno nacional. De esta forma justificó su voto a favor de levantar la emergencia. El consejero del kirchnerismo en el claustro de profesores, Diego Garbervetsky, felicitó al rector por las gestiones, pero adelantó su abstención general debido a la cuestión salarial. Enfatizó que, en su opinión, “la emergencia debe seguir”. El Vicedecano de la Facultad de Ciencias Sociales, Diego De Charras, se sumó a la celebración de las negociaciones, señaló que las facultades están con “escasez de recursos propios” y lamentó “el tratamiento apresurado que no nos permitió leer los proyectos de resoluciones”. No obstante, mencionó su voto a favor de la resolución en general y la abstención en el artículo 1.
El decano Jorge Biglieri de Psicología, se sumó al coro de colegas aplaudidores, reivindicó las medidas de corte de luz y del gas “recomendadas por la secretaria de Hacienda” de la universidad, y argumentó que para que estos servicios vuelvan a funcionar con normalidad es necesario levantar la emergencia. También insistió en distinguir el funcionamiento, que llamó “transparente” de la UBA respecto de otras universidades nacionales como las del conurbano, diciendo que “sería cuidadoso al plantear solidaridades generales” y que “está muy bien que desde el gobierno nacional se atienda a la UBA de forma diferencial al resto, no somos lo mismo”.
El vicedecano de Ingeniera, Raúl Bertero, tampoco perdió la oportunidad para halagar al Rector, enfatizó que la UBA recibe un 20% del presupuesto de la Universidad de San Pablo y se ha duplicado la cantidad de estudiantes universitarios, que si fuera por el presupuesto “viviríamos siempre en emergencia”, por esto “me parece bien que se quite el estado de emergencia y que se mantengan los estados de alerta y preocupación”. También insistió con la ley universitaria.
El decano de Medicina, Ignacio Brusco, no fue la excepción y se sumó al autobombo del rectorado, también a la justificación de los cortes de luz y de gas en la facultad, y a lo señalado por Biglieri respecto al resto de universidades nacionales. Por último, planteó que desde el consejo superior solo pueden “acompañar a los gremios docentes en el reclamo salarial”.
De esta forma fue aprobado por mayoría el levantamiento de la emergencia presupuestaria en la UBA. En la misma sesión, la consejera estudiantil kirchnerista propuso realizar un debate institucional sobre la Ley Bases de cara al conjunto de los estudiantes, y fue rechazado. También el consejero kirchnerista de graduados presentó un proyecto para que se les permita a todos los becarios de posgrados, además de ejercer la docencia, tener otros trabajos en paralelo, debido a que “las becas están en $591.000, debajo de la canasta básica total de $773.000” y que “la universidad no está en condiciones de aumentar los montos de las becas”. Este proyecto pasará a comisión.
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