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El gobierno misionero firmó nuevo acuerdo con el sindicato docente mayoritario dirigido por la Celeste y otros cinco gremios menores, llevando a $450.000 el salario para el maestro que recién se inicia y a $459.000 para el que tiene entre 10 y 37 años de antigüedad; de esa manera se consagra el aplanamiento del escalafón por antigüedad.
En horas de la tarde del mismo día, el Gobierno reunió a la otra mesa paritaria, donde están los gremios supuestamente combativos y agrupaciones de izquierda. El negociador oficial, en este caso, fue un funcionario de muy bajo rango, a pesar de lo cual los representantes gremiales seudoopositores aceptaron negociar. Entre otros, anticiparon que pedirían la devolución de lo descontado por los días de huelga. Los dirigentes de esta segunda mesa pidieron a los docentes “moderación”, es decir que no se realicen cortes, a lo sumo acampes a la vera de la ruta o en alguna rotonda, para no afectar las ´negociaciones´. La bronca sigue en aumento impulsada por los descuentos y se suceden las asambleas, marchas y movilizaciones.
El conflicto de salud también se extiende. La toma del ministerio continúa por 72 horas a partir del martes, reclamando la reapertura de la paritaria.
En la dirección de ambos conflictos están los dirigentes de la CTA. Sin embargo, la “central de trabajadores” se niega a unificar el conflicto salarial con el resto de los estatales. Desde hace años, la política de la CTA es la contraria: las negociaciones paritarias en estatales se llevan a cabo ministerio por ministerio. De este modo facilitó que se pulvericen los básicos y que, tratándose de la misma categoría y antigüedad para una misma tarea, se cobre diferente según la repartición en la que se trabaja. El factor ´unificador´ es que todos los trabajadores cobran salarios por debajo de la línea de pobreza.
En apoyo del gobierno ´renovador´ salieron diversas fracciones de los liberticidas, reclamando que se liberen las rutas de piquetes. Invocan las supuestas pérdidas que ocasionarían al turismo y refieren a la cantidad de trabajadores que dependen del sector, pero sin hablar de que la enorme mayoría son trabajadores precarizados.
Luego del fracaso de las negociaciones, seguirán los cortes y movilizaciones que se extenderán a toda la provincia, poniendo en riesgo la realización de la cuarta fecha del Campeonato Argentino de Rally que se inicia el día jueves.
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