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A la velocidad de la luz, el gobierno de la provincia de Buenos Aires y el Frente de Unidad Docente Bonaerense (FUDB) pactaron una nueva rebaja salarial para la docencia.
El último “aumento” que habíamos recibido los docentes fue el correspondiente al mes de abril (cobrado en mayo). En junio, tuvimos el salario congelado percibiendo lo mismo que en el mes anterior. En mayo, la inflación fue del 4,2 % y en junio, del 4,6 %. La burocracia sindical pactó con el Gobierno, sin embargo, un aumento “promedio” del 6,5 % a cobrarse en agosto sobre el salario percibido de junio, sin contemplar la inflación que habrá durante este mes en curso. Una nueva rebaja salarial del gobernador “nacional y popular” Kicillof.
Con los valores actuales, el salario básico sin antigüedad para un Maestro de Grado se ubica en los $214.605. Sumando las´bonificaciones´ y otros montos en negro, alcanza $470.026 de bolsillo. Para el cargo de Preceptor (el cargo testigo de secundaria), el salario básico pasa a ser de $195.000, mientras que el salario conformado llega a $400.023. Para un profesor con 10 módulos del mismo nivel, el salario básico se ubica en $195.000 y el de bolsillo, en $318,645. Para intentar maquillar esta catástrofe salarial, la burocracia de SUTEBA difundió una grilla salarial donde directamente se naturaliza el 2° cargo para las maestras y el doble cargo para el nivel secundario, aunque con estos valores así tampoco alcanza para cubrir la canasta familiar, que ya se encuentra por encima del millón de pesos.
La oferta fue aceptada por el Plenario de secretarios generales de SUTEBA. Solamente las seccionales de Tigre, Bahía Blanca y Marcos Paz, dirigidas por la oposición, lo rechazaron. Ningún docente conoció de antemano la "propuesta salarial". Naturalmente, los secretarios generales no contaban con ningún tipo de mandato de las seccionales. Su aprobación fue un trámite ultraexprés. En el comunicado que difundió SUTEBA, la burocracia destaca “el esfuerzo del Gobierno Provincial de convocar a paritarias y realizar una oferta a pesar del desfinanciamiento por parte del Gobierno Nacional” (11/7), pero Kicillof no está haciendo ningún “esfuerzo”, sino lo contrario: está perforando mes a mes el poder adquisitivo de los salarios docentes. Los que están sufriendo y haciendo el “esfuerzo” (fuerza de trabajo) son los compañeros que día a día ponen el cuerpo en las aulas. El gobernador sencillamente descarga el ajuste nacional de Milei sobre las espaldas de los trabajadores de la educación. Con la quita a principios de año del FONID (Incentivo Docente) el recorte equivale hoy a unos $65.000 por cargo.
Mientras la poda salarial continúa, el Gobierno Provincial -con el concurso de los gremios y la oposición política- pretende aplicar un “Nuevo Régimen Académico para el Nivel Secundario” en 2025, que aumentará la precarización laboral, los tiempos de trabajo y la sobrecarga de tareas hacia la docencia. Se está debatiendo el reemplazo del Estatuto del Docente por un nuevo “Convenio Colectivo de Trabajo” que la burocracia sindical negocia con Axel Kicillof a espaldas de la docencia. Es el complemento de la “Esencialidad Educativa” que el Congreso Nacional se apresta a votar para quitarle a la docencia el derecho a huelga.
Vienen dos semanas de receso invernal, durante el cual la docencia tendrá su merecido descanso. La lucha por defender el salario, el derecho a huelga, el Estatuto y las condiciones de trabajo serán los principales ejes de las luchas que se vienen.
Nuestra corriente, Tendencia Docente Clasista, plantea: Salario mínimo igual a la canasta familiar por cargo, indexado por inflación. Ningún aumento por fuera del básico. Abajo la reforma precarizadora en secundaria. No a la Esencialidad Educativa, defensa del derecho a huelga. Defensa del régimen jubilatorio. Aumento del presupuesto educativo bajo control de la docencia. Que nuestra obra social (IOMA) cubra el conjunto de las prestaciones. Por plenarios de delegados con mandato de las seccionales independientes de la burocracia y asambleas autoconvocadas que preparen una huelga indefinida para conquistar todos nuestros reclamos.