Boulogne: vecinos se movilizan contra el avance del narcotráfico

Escribe Juan Luis Linarello

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El pasado lunes 22 de julio, en la localidad de Boulogne, San Isidro, alrededor de 150 vecinos de los barrios Santana y barrio San Isidro se movilizaron y cortaron el tránsito en Camino Morón y Panamericana, reclamando por el fin de la violencia narco y la expulsión de las bandas que desde hace días atemorizan a todos con sus enfrentamientos. El hecho que generó la bronca masiva ocurrió el sábado 20, cuando una nena de cinco años (Bianca) y su padre (Santiago) fueron baleados en un tiroteo. Ambos se encuentran en grave estado.

Como viene ocurriendo en La Cava y en otros tantos barrios del Gran Buenos Aires, distintas bandas narco se disputan calles, plazas o pasillos quedando los trabajadores en medio de esos tiroteos. Justamente en La Cava, a fines de mayo una mujer que volvía de estudiar fue asesinada tras quedar en medio de una balacera.

Con el pasar de los años algunas bandas se van o son apresados algunos “soldaditos” -son reemplazables- pero lo que nunca se toca son los grandes capitalistas beneficiados con la rentabilidad que genera el narcotráfico.

Quienes llevamos años trabajando en las barriadas hemos visto generaciones destruidas por la droga o asesinadas porque quedaron en medio del fuego cruzado. También hemos visto crecer el narcotráfico bajo 16 años del "Estado Presente", "inclusivo", "distributivo de la riqueza", mientras promovía tres leyes de blanqueo de capitales. El gobierno liberticida también promueve su propia ley de blanqueo de capitales -como se hizo bajo el gobierno de Macri- y no es capaz de desbaratar una red de trata en Corrientes. El objetivo de reforzar el aparato de seguridad del Estado que promueven Bullrich-Milei no tiene como objetivo la destrucción de todas estas mafias sino la represión de los trabajadores.

La responsabilidad es exclusiva del Estado. San Isidro y toda la zona norte del conurbano tienen una larga historia de comisarios removidos por sus vínculos con la delincuencia. Hace años atrás el entonces intendente Posse se negó a recibir a las familias del barrio Uruguay que expulsaron a los transas.

La clase trabajadora debe intervenir en esta crisis. Las asambleas, los cortes de calle, son la mejor herramienta que tienen los trabajadores para denunciar y expulsar estas bandas de sus barrios.

Llamamos a los vecinos de Santana y barrio San Isidro a continuar la lucha. Por la formación de comités barriales en defensa de todos sus reclamos. Ante la ofensiva social y económica que recae sobre nuestras espaldas, vamos por una acción independiente que defienda las necesidades de las familias obreras.

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