El fin de la conciliación obligatoria en Bridgestone
Escribe Joaquín Antúnez
Un arma en favor de las patronales
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El Ministerio de Trabajo de la provincia de Buenos Aires ha dado por finalizada la conciliación obligatoria en Bridgestone el día 10 de septiembre. La había dictado ante la convocatoria a un paro general de la planta por parte del sindicato del neumático (SUTNA), después del anuncio de más de 450 despidos. Previamente, la patronal había realizado suspensiones masivas por el lapso de un mes.
El final de la conciliación obligatoria convalida la totalidad de los despidos, el grueso del activismo fabril, así como desconoce una gran cantidad de denuncias sobre las irregularidades cometidas por la patronal y que han reiterado en violaciones a las condiciones laborales del convenio y de seguridad e higiene, que el propio ministerio ha reconocido oficialmente en los últimos años.
El conflicto en Bridgestone se inició cuando la patronal, mediante la presentación de un Proceso Preventivo de Crisis (PPC) completamente fraudulento, se lanzó a imponer una derrota a los trabajadores, modificando las condiciones de trabajo y reduciendo la dotación. Ofensivas similares se lanzaron en FATE y Pirelli.
El SUTNA, en un comunicado, ha declarado que con el fin de la conciliación obligatoria dará paso a reuniones y asambleas por sector en Bridgestone para tomar medidas de acción directa contra los despidos. Reconoce, además, que la conciliación obligatoria ha sido utilizada por la patronal para neutralizar la actividad del sindicato, mientras continuaba presionando por arreglos individuales, y que contó con el auxilio de la policía bonaerense dentro y fuera de la planta, para impedir bloqueos y otras medidas de fuerza.
La conciliación obligatoria ha revelado todo su contenido reaccionario y propatronal, para "enfriar" el conflicto y la respuesta de los trabajadores.
El sindicato ha intervenido por separado en las tres plantas, mientras las patronales Bridgestone, Fate y Pirelli han optado por una actitud coordinada y de conjunto. Las patronales actúan a dos bandas, con el ministerio provincial y la secretaría nacional de Trabajo, que depende de Capital Humano, para imponer conciliaciones en las plantas que desarrollan un plan de flexibilización y despidos mientras impone, junto a los representantes del gobierno liberticida, una dilación interminable de rondas paritarias a la baja .
Las asambleas y reuniones en las plantas deben servir para impulsar una lucha de conjunto.
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