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A 13 años de la desaparición de María Cash se produjo la detención de un camionero. Este fue el último que la vió con vida. Por las contradicciones en las distintas declaraciones que realizó, una denuncia anónima que lo señaló como responsable y otras pruebas que surgieron en la investigación quedó detenido bajo la acusación de homicidio calificado por alevosía.
María Cash desapareció el 8 de julio de 2011. Había viajado a Jujuy para vender la ropa que ella diseñaba. De lo que se pudo reconstruir, llegó a Jujuy, pero por motivos que se desconocen se trasladó a la ciudad de Salta. Allí fue al hospital San Bernardo, pero se retiró antes de ser atendida. El día de su desaparición se la vio en una estación de servicio en la localidad de Güemes desde donde hizo dedo. Primero fue traslada por una familia y luego subió al camión de Héctor Romero momento desde el cual se perdió todo rastro. Quienes la vieron indicaron que se la veía desorientada y vulnerable.
Durante el primer año de la desaparición de María la investigación estuvo a cargo de la justicia provincial y luego se la trasladó al ámbito federal bajo la hipótesis de que podría tratarse de un caso de trata. La familia Cash denunció que la investigación no tuvo la celeridad necesaria en las primeras horas, fueron ellos quienes aportaron las principales pruebas. El papá de María, Federico, falleció en un accidente cuando se dirigía a La Pampa, como tantos otros lugares que recorrió, siguiendo una pista. Incluso la denuncia anónima que conduce al camionero fue realizada en 2013 a una línea que habilitó la familia quien de inmediato informó a la fiscalía. Pasaron 10 años para que la causa se redireccione.
Hace unos tres años la justicia comenzó a trabajar con un equipo especializado dedicado a revisar el expediente. Es como resultado de este trabajo que se decidió volver a investigar a Romero y otras personas que dieron falso testimonio. El fiscal federal actuante llamó la atención sobre el silencio en el entorno del camionero. Su empleador, Miguel Segura, es un empresario estrechamente vinculado al poder político local. Uno de sus hijos, Daniel Segura, era intendente de la ciudad de Güemes al momento de la desaparición de María. En la actualidad es diputado provincial del PJ.
Todo este entramado expone la ineficacia de los sistemas de búsquedas de personas en todo el país, con Loan sucede lo mismo, y la complicidad con las mafias delictivas vinculadas o no a la trata. Si la familia Cash no hubiese estado presente y luchado todos estos años posiblemente la causa estaría archivada o parada. El reclamo debe estar centrado en la investigación de todo el entorno de Romero.