Tiempo de lectura: 3 minutos
Al iniciar diciembre, los empleados municipales de la intendencia de La Costa del Sindicato de Trabajadores Municipales, comenzaron con medidas de fuerza en reclamo de una recomposición salarial. Realizaron un paro de 48 hs., asambleas y movilizaciones a la municipalidad. Se registraron videos de estas acciones, que difundieron los medios. En uno de ellos un trabajador interpela a un funcionario del ejecutivo municipal y compara la situación de uno y otro luego de años en el municipio, el trabajador gana salario de miseria y el funcionario se enriqueció (“porque te llevaste toda la plata del pueblo vos y el intendente”). El trabajador recibió el aplauso de sus compañeros y el silencio del funcionario.
La propuesta del gobierno municipal llevaría el sueldo de los “destajistas” (categoría establecida en el convenio municipal, que el sindicato no debió firmar nunca), de $80.000 a $150.000, y un bono de $35.000. Esta propuesta habría sido aceptada por uno de los dirigentes del sindicato, Heredia y rechazada por el secretario general Manuel Rajoy, que estuvo presente en las movilizaciones. Los salarios promedio están en $250.000 y un jubilado municipal gana $180.000. Los jubilados acompañaron las movilizaciones y asambleas; su jubilación depende de las sumas remunerativas (“en blanco”) que cobran los activos.
El sindicato, en palabras de su secretario general, Manuel Rajoy, reclama un mínimo para la categoría inicial de $700.000, porque cualquier porcentaje que se aplique a los salarios insignificantes que cobran seguiría dejándolos en indigencia.
El comunicado del ejecutivo municipal dice que han aumentado el básico, un 115 % este año y que se han hecho los mayores esfuerzos, garantizando el cobro y los puestos de trabajos, en un claro chantaje a los trabajadores. Se desprende del comunicado que los empleados municipales deberían agradecer que no son despedidos y que cobran sus moneditas. El viernes 13/12 los funcionarios expresaron que van a analizar los recibos, en casos individuales y colectivos. A partir del 1 de enero se abriría una negociación salarial, pero los trabajadores tienen que pasar la navidad y el fin de año con los bolsillos vacíos. El conflicto no está cerrado y dependerá de que los trabajadores puedan actuar bajo asambleas libres de los partidos del gobierno, sea a través de los funcionarios o de la burocracia sindical que pertenece al mismo partido.
El partido de La Costa está gobernado desde hace décadas por el PJ, el intendente actual es Juan de Jesús, ligado a Kicillof y sobre todo a Insaurralde. Su hijo, Juan Pablo de Jesús, que también fue intendente y funcionario provincial, está imputado en la causa que investiga a Insaurralde por fraude. Juan Pablo de Jesús es dueño de más de 60 propiedades y se lo acusa de testaferro de Insaurralde.
En las movilizaciones de los trabajadores municipales también estuvieron los concejales de Juntos; ellos dijeron que el ejecutivo aumentó el impuesto municipal en 1200 % en los últimos 4 años de gobierno del PJ, y no se reflejó en los salarios. Pero el macrismo y la UCR está cogobernando con Milei que ha destruido las jubilaciones y lleva una guerra contra los asalariados, no tienen la mínima autoridad como defensores de los derechos de los trabajadores.
La Costa es un distrito turístico, no hay industrias, los trabajos no estatales son de temporada, precarios, o en la construcción. Ha sido un lugar de veraneo de familias de trabajadores y clase media baja, pero con el aumento del pasaje en ómnibus ha bajado muchísimo la actividad del verano y ya no alcanza para que las familias residentes puedan pasar el invierno. Además, sufre grandes déficits de infraestructura, muchas zonas no tienen gas natural y la electricidad es más cara. Los barrios cerrados de Costa Esmeralda y Villa Robles, junto con la localidad de Costa del Este son las zonas de privilegio, pero que no llega a ocupar a la población trabajadora, más que en un mínimo porcentaje.
Es necesario apoyar estas acciones de los trabajadores municipales para su triunfo; son un ejemplo a seguir y extender, remarcando la necesidad de autoorganización independiente de la burocracia sindical y de todos los partidos del gobierno.