Tiempo de lectura: 2 minutos
Las consecuencias regresivas sobre las condiciones de vida de los trabajadores que implica el plan Milei-Caputo, quedaron de manifiesto con los datos publicados por el INDEC libertario.
Según el organismo, los salarios, en el tercer trimestre de 2024, registraron nuevamente una pérdida en relación a la participación en la distribución del ingreso, que en parte se explica por los despidos masivos, sobre todo, en ramas de la producción con una fuerte incidencia en la conformación del PBI, como el comercio (-3,2%), la industria (-4,2%) y la construcción (-3,7%).
Según las estadísticas del INDEC, “la participación de los trabajadores en relación con el valor de la producción de las empresas cayó del 44,9 % al 43,2% entre el tercer trimestre de 2023 y el mismo trimestre de 2024” (Clarín, 22/01). De esta manera se registró una caída consecutiva en los tres trimestres de 2024. En el informe del ente que maneja las estadísticas, se puede leer, con respecto a la caída del empleo, que “los puestos de trabajo totales fueron de 22.302.000 en el período, lo que representó una caída de 0,3% respecto a igual trimestre de 2023, y se destacó el descenso observado en los puestos de trabajo asalariados registrados (-2,0% interanual)”, representando 231.000 menos. Por su parte, las ganancias de las empresas cayeron del “44,7% al 44,5% en términos interanuales, pero al margen de los factores estacionales, subió del 42,9% al 44,5% en los nueve primeros meses de 2024” (Clarín 21/01). Una de las variables que explica la suba porcentual de las ganancias de los empresarios es el incremento interanual del 1,3% de horas trabajadas con salario que tienen tope y crecen por debajo de los índices de inflación. Entre los trabajadores asalariados no registrados el crecimiento de las horas trabajadas fue de un 2,1% en el mismo período. En los datos desagregados, el ingreso del sector público es el que quedó más retrasado, con una pérdida porcentual de 16,1%.
La pérdida en la participación en la distribución del ingreso de los asalariados tiene diversas aristas y una de ellas es la suba de 1,4% de trabajadores que no tienen recibo de sueldo y 1,8% de cuentapropistas, es decir, el aumento de la precarización laboral, mientras la pandilla libertaria avanza en un nuevo proyecto de reforma laboral que elimine la jornada de ocho horas y permita el contrato de carácter individual.
La participación de los salarios en las ganancias generadas por los trabajadores no paró de caer en los últimos años, sea en su variante macrista, pejotista o liberticida. “En el tercer trimestre de 2016 los trabajadores se llevaron el 51,2% de la “torta”, descendieron al 45,7% en igual trimestre de 2019, se ubicó en el 44,9% en el tercer trimestre de 2023 y descendió al 43,2 entre julio y septiembre de 2024.” (Ídem)