Escribe Lucas Giannetti
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A dos días de cruzar a los gobernadores que le pidieron la medida, Luis Caputo anunció la baja a las retenciones hasta junio. La medida no obedece, como asevera el ministro de Economía, a las promesas que Milei realizó durante la campaña, sino a un escenario de falta de liquidez en las arcas del BCRA. La baja temporaria (hasta el 30 junio) de los derechos de exportación se debe a la falta de divisas y al clima caldeado en las patronales agrarias. En este sentido, desde la Mesa de Enlace, han venido mediando para evitar acciones directas como tractorazos y asambleas con corte de ruta.
La semana pasada, la tensión entre el gobierno y los ruralistas había escalado. Desde los pasillos de la Casa Rosada afirmaban que la presión para que se bajen los derechos de exportación y por una devaluación venía de “los sectores más corporativos”, que estarían “operando con estudios de abogados en favor de empresas y no se quieren quedar afuera de algunos negocios” (Norte, 22/01). Desde el gobierno apuntaban a dirigentes de la SR que querrían impugnar a una corporación que licitará para adjudicarse la concesión de la Hidrovía. No sólo de la soja viven las patronales agrarias. La adjudicación de la concesión de la Hidrovía (a una empresa amiga) se transformaría en una herramienta fabulosa para los “farmers” vernáculos y cerealeras, en el contrabando de cereales y otras yerbas.
La medida es tomada por el gobierno, según Caputo, por haber arribado al (ficticio) superávit fiscal cero. Según el anuncio la soja pasará de 33 % al 26 %, mientras que sus derivados de 31 % al 24,5 %. Los cereales trigo, cebada, sorgo y maíz tributarán 9,5 % en lugar de 12 %, al tiempo que el girasol bajará de 7 % a 5,5 %. También se incluye la eliminación permanente de derechos de exportación para las economías regionales que tenía retenciones desde el 2,5 % hasta el 5 % como máximo, entre las que estaban azúcar, algodón y arroz, entre otros productos. La consultora CEPEC indica que "según los precios FOB actuales, implica un beneficio adicional de aproximadamente u$s 28 por tonelada de soja y u$s 6 por tonelada de maíz" (Ámbito, 23/01). La baja de los impuestos a la exportación redundará en un aumento de los pecios de los alimentos.
Luego de transcurridas unas horas del anuncio de Caputo, analistas y representantes de entidades agrarias, se desayunaron que el esquema temporal no es más que el “dólar soja” de Sergio Massa, para agilizar la liquidación de remanentes de la cosecha 2023/24 y que se encadene con la cosecha 2024/25, en principio la de maíz, que comienza a levantarse desde marzo. Según Guillermo Michel, exfuncionario massista, los stocks sin liquidar ascienden, en el caso de la soja, a 2.800 millones de dólares y 500 millones de dólares de maíz.