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La empresa avícola Granja Tres Arroyos anunció al STIA Concepción del Uruguay que despedirá a 400 trabajadores esta semana.
Estos despidos son el punto más alto de un largo avance de la empresa sobre los trabajadores de la empresa, fundamentados en un Procedimiento Preventivo de Crisis (PPC). La empresa redujo personal, redujo beneficios, redujo salarios y atrasó pagos sistemáticamente, lo que llevó a varios paros de planta de parte de los trabajadores. En la planta de Concepción del Uruguay trabajan alrededor de 1.000 operarios, en dos turnos. La producción no se ha reducido en lo más mínimo, sino que producen igual o incluso más que lo habitual. La velocidad a la que circula la noria de la planta entrerriana es inhumana.
El consumo de carnes de pollo creció en el 2024 como consecuencia del derrumbe del consumo de carnes vacunas: “De acuerdo con las estimaciones del USDA, en 2024 se habría consumido más carne de pollo que de vaca en Argentina por primera vez en la historia, alcanzando los 49,3 kilogramos por habitante (promedio). Argentina replica la tendencia mundial a un mayor consumo de carne aviar en los últimos años que se espera continúe en la próxima década. A nivel mundial, Argentina se encuentra en sexto lugar en el ranking de consumo promedio per cápita de carne aviar, con 49 Kg. por habitante.” (Revistachacra.com.ar)
Granja Tres Arroyos ocupa un lugar predominante en el mercado de carne avícola, por lo que es el principal beneficiario del crecimiento. La empresa conforma el grupo avícola más grande del país, Granja Tres Arroyos, que entonces ya contaba con 6 plantas de faena distribuidas en Uruguay y en las provincias argentinas de Entre Ríos, Buenos Aires, Córdoba, y Chaco. Se trata del grupo con mayor faena del país, concentrando el 40 % de las exportaciones de carne de pollo. El preventivo de crisis no tiene ningún fundamento real, es solo una maniobra de la empresa para deshacerse de personal efectivo y contratar trabajadores bajo las nuevas modalidades más precarizadas: contratos a plazo fijo, por agencia o directamente “colaboradores” sin relación de dependencia.
Como parte del PPC, la empresa pretende pagar las indemnizaciones al 50 %, argumentando una no probada baja en la producción. La repetición de esta práctica fraudulenta (Dánica, Dass, SanCor, etc) demuestra que se trata de una orientación general de la clase capitalista contra las indemnizaciones, con la cobertura del gobierno. Las supuestas víctimas del “industricidio” del que habla la burocracia sindical, son los que vienen degollando a la clase obrera.
El estado de agitación dentro de la planta esta semana llegó a su punto más alto: la atmósfera se corta con un cuchillo. Los trabajadores reclamaron la presencia de la Dirección del Sindicato, que evitó acercarse a la planta para que no se resolvieran medidas de acción. Los delegados, opuestos al sindicato, realizaron asambleas y reuniones por sectores verificando una bronca tremenda y la firme voluntad de enfrentar a la empresa. El reclamo que recorre a las reuniones de trabajadores es tomar la planta para frenar la sangría, no esperar los despidos camadas por camadas. Hoy sábado la conducción convocó a una asamblea en un predio del STIA, fuera de la planta y sin afectar la producción, para discutir las acciones a realizar el lunes.
El Sindicato impulsa una convocatoria a los sindicatos y organizaciones sociales de Concepción del Uruguay a la puerta del frigorífico para el lunes próximo. La percepción de los trabajadores es que el STIA intentará reemplazar la acción directa de los trabajadores por un acto de solidaridad fuera de planta, sin parar la producción. La burocracia se escuda en que con las nuevas leyes de Milei -que la CGT apoyó- las posibilidades de accionar gremialmente se reducen. Pero cualquier posibilidad de frenar la avanzada de la empresa depende integralmente de la acción directa de los trabajadores y de la unidad entre despedidos y no despedidos.
El secretario general del STIA declaró a un medio local: “Para la acción de este lunes pedimos que todo se haga en paz, que busquemos el apoyo solidario de la sociedad, concienticemos, les pedí que no lleven a los chicos y no se produzcan situaciones de violencia, que no se bloquee el ingreso de los camiones”. El Movimiento Obrero Social Uruguayense (MOSU) del que participan varios gremios y entidades sociales de la ciudad, organiza para este lunes 27 de enero, a las 7 de la mañana, a una concentración en la puerta de la empresa Tres Arroyos. La consigna es “Solidarizate, nos puede tocar a todos”.
Los trabajadores, sin embargo, desconfían de la convocatoria a los sindicatos y organizaciones sociales de Concepción del Uruguay a la puerta del frigorífico para el lunes próximo. La percepción de los trabajadores es que el STIA intentará reemplazar la acción directa de los trabajadores por un acto de solidaridad fuera de planta, sin parar la producción (“si no se quiere bloquear los portones, es porque alguien seguirá moviendo mercadería”).
Cualquier posibilidad de frenar la avanzada de la empresa depende integralmente de la acción directa de los trabajadores y de la unidad entre despedidos y no despedidos.