Milei y el dislate de un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos

Escribe Aldana González

Aranceles, swap con China y acuerdo con el FMI.

Milei y el dislate de un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos

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En materia de aranceles, de poco le sirvió a Milei su alineamiento sin condiciones con Donald Trump. A la Argentina le tocó el mismo 10 % que al resto de Latinoamérica, incluidos todos los nacionales y populares como Brasil, Uruguay, Colombia y Chile. En la región, los únicos que sufrieron un castigo mayor fueron Venezuela y Nicaragua.

En la gala de Los Patriotas Americanos, desarrollada en Mar a Lago -en la casa de Trump- en donde Milei recibió el premio León de la Libertad, el liberticida del sur desvarió sobre un acuerdo de libre comercio entre Estados Unidos y Argentina al mismo tiempo que sufría un desplante por parte de Trump, quien después de jugar al golf se fue directo a su habitación sin pasar a saludar ni sacarse una foto.

Mientras el resto de los países se prepara para hacer frente a los aranceles, Milei espera algún otro trato preferencial en sintonía al que obtendría del acuerdo con el FMI, del cual todavía se desconoce la letra chica. De lo que no caben dudas, es que “el libre comercio” es una idea que no existe en el universo Trump. Si todavía mantiene un trato diferencial con México y Canadá es por presión de la industria automotriz norteamericana, la cual se encuentra completamente ensamblada a través de las fronteras.

Respuesta a los aranceles

A pesar del desgaste de su gobierno, corroído por la devaluación del real, el miércoles Lula consiguió en la Cámara de Diputados 361 votos a favor de la Ley de Reciprocidad Comercial, que faculta al ejecutivo a tomar todo tipo de medidas sobre comercio exterior -incluso suspender concesiones e inversiones-. Antes, había logrado la unanimidad en el Senado con el apoyo de la bancada sojera.

China ya respondió no sólo con aranceles análogos para productos norteamericanos, sino que presentó una demanda ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) contra las medidas de Trump.

Al mismo tiempo, Pekín ha impuesto nuevas restricciones a las empresas estadounidenses y a inversiones en ese país y, lo más relevante, ya inició reuniones para lograr un acuerdo de libre comercio con Japón y Corea del Sur.

Consecuencias para la Argentina

Las medidas de Trump generaron un derrumbe en las bolsas en todo el mundo. Más allá de los aranceles, a la Argentina la perjudicó la baja de los commodities como la soja y el petróleo. La OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) decidió en una reunión intempestiva incrementar para mayo la producción en unos 400 mil barriles diarios que se suma al incremento de producción pactado para abril de 100 mil barriles diarios. Esto aceleró la caída del crudo y amenaza con hacer inviables todos los emprendimientos que impliquen el fracking -el cual es más costoso-, como Vaca Muerta, que viene sufriendo un abandono por parte de las multinacionales que están vendiendo sus participaciones en el país.

Además, la devaluación del yuan amenaza la acumulación de las reservas argentinas, que están integradas en más de 60 % (USD 18.000 millones) por el swap de monedas con China.

En las vísperas de los anuncios, Trump señaló que podía cambiar de idea si hay ofertas “fenomenales” de los países. Sobre China, fue bien específico y dijo que podía retrotraer las medidas si vendía Tik tok a un inversor norteamericano.

A nivel general, lo que Trump pretende, además de la expulsión de los capitales chinos de su zona de influencia, es una negociación de la deuda de Estados Unidos con los tenedores de bonos para lograr plazos más largos -incluso a 100 años-. Una deuda perpetua de la que sólo pretende honrar intereses. En lo concreto, con la devaluación del dólar producida por los anuncios, ya está logrando el efecto buscado de la licuación de esa deuda pública.

A Milei ya no le queda qué ofrecer. El enviado del Departamento de Estado para Latinoamérica de Donald Trump, Mauricio Claver Carone aseguró que, en el marco del acuerdo con el FMI, esperan que termine la línea de crédito que Argentina tiene con China. Traducido, no quieren que el dinero del FMI sirva para pagar vencimientos del swap. Esto implica una encerrona. Si no está incitando a la Argentina a que liquide el swap y se quede sin reservas, Claver Carone está promoviendo un default a China.

Esta situación agudiza la crisis para el gobierno porque lo empuja a una ruptura con el segundo socio comercial de la Argentina. Sería un acto de vasallaje suicida semejante al que hizo Zelenski cuando se empecinó en formar parte de la OTAN y se metió en una guerra. Y esto viene a cuento para ver de qué manera se cobra las deudas y las lealtades Trump.

El acuerdo con el FMI pretende imponer relaciones de dominación que en el pasado sólo logró con el desembarco de marines.

No al pago de la deuda. Abajo el acuerdo con el FMI.

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