El ejército norteamericano bombardea un centro de migrantes en Yemen y asesina civiles

Los hutíes que controlan el norte de Yemén han denunciado mediante sus medios oficiales que el ejército norteamericano ha efectuado nuevos bombardeos y masacres sobre civiles. El de mayor magnitud ocurrió en la zona de Saada el 28 de abril sobre un centro de detención de migrantes que según los hutíes estaba bajo una zona abierta, lejos de bases militantes. Su destrucción dejó el saldo de 68 muertos y 47 heridos. También hubo bombardeos sobre la capital del país, Saná.

Las víctimas fueron descriptas principalmente como migrantes africanos, incluyendo etíopes, que buscaban empleo en Arabia Saudita. Los migrantes viajan en barco desde el Cuerno de África, empujados por la devastación económica, política y ambiental. En 2024, se movilizaron 60.900 migrantes, a menudo sin recurso alguno para sobrevivir. En el año 2022, un ataque comandado por la propia Arabia Saudita y apoyado por EE.UU. se centró en este mismo centro de migrantes, según la agencia de noticias Reuters, y en donde murieron al menos 60 migrantes.

Sobre esta masacre de civiles, el gobierno norteamericano no ha emitido declaración alguna. Se amparan en lo que denominan “seguridad operativa” para limitar la divulgación de información oficial. Los videos de Al Masirah -el canal de TV controlado por los hutíes- mostraron a socorristas recuperando los cuerpos de al menos una docena de hombres entre pedazos de concreto y escombros de metal en el piso de un gran edificio con paredes parcialmente destruidas y sin techo. El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) indicó que los equipos de la Media Luna Roja de Yemen brindaron apoyo vital evacuando a los heridos a hospitales y recuperando cuerpos de los escombros.

Estos lugares en Yemen ya habían sido blanco de ataque de EE.UU. y el 18 de abril de 2025, ataques aéreos estadounidenses contra el puerto de Ras Isa en Yemen causaron la muerte de al menos 74 personas y heridas a otras 171, entre ellos estibadores, camioneros y paramédicos.

Es oficial el desarrollo la operación "Rough Rider" que consiste en el ataque norteamericano sobre posiciones hutíes en represalia por los ataques llevados a cabo por los insurgentes sobre Israel –en apoyo a la guerrilla palestina- y buques de carga comerciales que atraviesan el mar Rojo y el golfo de Adén. Así, el Comando Central de Estados Unidos (CENTCOM) ha informado haber atacado más de 800 “objetivos” en Yemen desde mediados de marzo, aunque los bombardeos se remontan hasta principios del 2024. El ejército de EE.UU. dice haber matado a cientos de “combatientes” y diezmado la capacidad de bombardeo de los hutíes.

Desde la ONU manifestaron su "grave preocupación" por los ataques aéreos estadounidenses en abril, particularmente el ataque al puerto de Ras Isa y evalúan que las víctimas civiles en Yemen se triplicaron de febrero a marzo de 2025, alcanzando las 162. Amnistía Internacional y Human Rights Watch han publicado informes las víctimas civiles en Yemen debido a los ataques aéreos de Estados Unidos.

Los hutíes, por su parte, han calificado el hecho como un “crimen de guerra” y han respondido con bombardeos contra el portaaviones estadounidense USS Harry S. Truman en el mar Rojo, una operación que dicen que continuará hasta que cesen las agresiones sobre Yemen.

Asistimos a un nuevo escenario de masacres bajo la batuta del imperialismo, que tiene por centro a la Franja de Gaza, pero que se ha extendido a Irán, Siria, el Líbano y ahora escalando en Yemen. En las vísperas del 1ro. de Mayo, la agenda de la clase obrera mundial es terminar con las guerras y masacres del imperialismo impulsando huelgas y manifestaciones.