Escribe Eva Gutiérrez
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La movilización convocada por el movimiento piquetero en el puente Pueyrredón este martes 10 mantuvo cortada durante más de tres horas la avenida Mitre de Avellaneda, ocupando con sus columnas seis cuadras. Un fuerte operativo de cinco filas de efectivos de Policía, Prefectura y Gendarmería, apoyados por carros apostados en los alrededores, no pudo hacer cumplir el ´protocolo antipiquetes´.
La llamada “Jornada Federal de Lucha” fue convocada bajo la consigna “En defensa del trabajo y el salario” por un frente conformado por la CTA, Piqueteros en Lucha, la UTEP y el Frente de Lucha Piquetero. Participamos la Tendencia del Polo Obrero, el FOL, el Frente Popular Darío Santillán, el MTR Votamos luchar, el MTR 12 de Abril, el movimiento La Dignidad, Libres del Sur, el MST Teresa Libre y el Polo Obrero oficial, entre otras organizaciones.
Los reclamos concretos que motivaron la movilización fueron los de trabajo bajo convenio, aumento de los ingresos sociales, restitución del monotributo social en un 100% a cargo del Estado -para que los compañeros puedan acceder a una obra social y al aporte jubilatorio- y la devolución de los alimentos a comedores y merenderos populares, confiscados por Sandra Petovello, la ministra de “Capital Humano”.
Tras horas de espera, las organizaciones fuimos convocadas a una reunión. Se determinó una delegación con representantes que se trasladó al Ministerio, pero una vez allí los funcionarios se negaron a recibirla.
Al terminar la jornada, se realizó un acto con oradores a razón de uno por cada frente convocante. Está previsto el próximo 26 de junio, en un nuevo aniversario de la masacre de Avellaneda, manifestar otra vez en el puente Pueyrredón.
El gobierno liberticida, desde su asunción en diciembre del 2023, mantiene la decisión política de liquidar a las organizaciones de lucha piqueteras. Se ha valido para ello del ´protocolo antipiquetes´, el congelamiento de los planes sociales, la quita del monotributo social, la persecución a los compañeros migrantes, la persecución judicial y los allanamientos contra las organizaciones.
Pero no hay ingreso al trabajo. En su lugar solamente aumentan los despidos, las suspensiones y la precarización laboral. Cae el consumo masivo debido al encarecimiento de los alimentos y los servicios y al aplastamiento de salarios y jubilaciones. Esta es la razón de fondo por la que, cada día, más sectores se autoconvocan y salen a la lucha.
El movimiento de desocupados, en conjunto con la clase obrera que lucha, redoblaremos la movilización para derrotar al gobierno antiobrero y por todas las reivindicaciones planteadas.