Escribe Agustín Fernández
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Este pasado 29 de junio se llevaron adelante las elecciones generales de medio término en la provincia de Santa Fe. En todas las localidades, municipios y comunas, renovaron los cuerpos legislativos locales. En algunas, además, se llevó a cabo la elección de intendentes y presidentes comunales. Previamente, en abril, fueron electos convencionales constituyentes, quienes comenzarán a sesionar dentro de 15 días.
En un lapso de poco más de dos meses, el ausentismo se ha agravado. Votó un 3 % menos que en las PASO y sólo el 52 % asistió a las urnas. Si esto es desagregado por localidad, en la ciudad de Santa Fe, por ejemplo, tan solo participó el 46 %, menos de la mitad de los votantes habilitados. Según la información oficial, las inasistencias provienen mayormente del segmento de jóvenes de entre 20 y 30 años de edad. Esto se enmarca en el cuadro general de abstencionismo que se viene repitiendo en las elecciones provinciales previas.
En estas circunstancias, Pullaro se adjudica la victoria en 266 de las 365 localidades de la provincia. Asimismo, el oficialismo en 17 de las 19 localidades del interior provincial donde se elegía intendente. No obstante, el triunfalismo oficialista decae en las principales ciudades, que representan más de la mitad de los guarismos provinciales. En Rosario, quedó en el tercer lugar del podio. Por otra parte, en las ciudades de Rafaela, Reconquista y San Lorenzo, entre otras del cordón industrial, también perdió la elección. Sólo en la ciudad de Santa Fe ganó el oficialismo, con una ventaja del 8 % sobre el PJ.
Mientras tanto, en su debut provincial, LLA se impuso en la estratégica ciudad de Villa Constitución; además logró entrar a distintos concejos deliberantes, en algunos casos, ganándole a los candidatos de Pullaro (¡Rosario!). Por su parte, el peronismo festeja la sobrevida que le ha otorgado la candidatura de Juan Monteverde, luego de la explosión política que mostró la diversidad de listas peronistas en las elecciones a convencionales constituyentes. De esta manera, el exsocio de Juan Grabois aparece como la cara visible de la oposición en la provincia, desplazando a los libertarios. Probablemente este se haya hecho eco electoralmente del fallo proscriptivo. En cuanto al FITU, ha retrocedido en votos en la ciudad de Rosario, donde obtuvo el 3,1 %, retrocediendo 4 mil votos con respecto a abril. El Frente Amplio por la Soberania (Del Frade) no participó en las principales ciudades, por no haber pasado las PASO.
En nuestro caso, Politica Obrera consiguió el 3,6 % en Capitán Bermúdez, superando el piso proscriptivo, en el marco de una campaña que denunció el ajuste del gobierno local, asociándolo a la situacion politica explosiva que se incuba a nivel nacional.
Los gobernadores se adjudican estas victorias como una suerte de aprobación pasiva por parte del electorado. Pullaro se ha ungido hasta el tuétano con la orientación de guerra contra los trabajadores que encarna Milei, dando un apoyo clave a la reforma laboral, al DNU 70/2023 y saludando el fallo proscriptivo de la corte contra CFK. Incluso se jacta de haber perpetrado una reducción del gasto público mucho más profunda que la del libertario. Su alternativa de recambio se centra en representar a los pooles de siembra y el agronegocio. Brega por una liquidación de las retenciones y una inversión en infraestructura para aprovechamiento directo del capital agrario. La perspectiva que pretende imprimirle a la próxima reforma constitucional es la del ‘equilibrio fiscal’, con las herramientas del estado de excepción.
En concreto, del casi millón de votos que obtuvo Pullaro en 2023, con lo obtenido en lo que va del 2025 registra una caída del 60 %. La explicación no escapa a los ojos de cualquier trabajador: la reforma jubilatoria, las paritarias por el piso, la imposición del presentismo docente y la liquidación de las licencias médicas, entre otras medidas contra los trabajadores, en definitiva, una experiencia ruinosa. Más que una victoria robusta, la elección santafesina expresa la volatilidad del electorado en un periodo político acotado. Si la experiencia libertaria no consigue los resultados que le exigen en el capital financiero y el FMI, Pullaro está lejos de representar algún tipo de alternativa nacional, especialmente, luego de la disolución de Juntos por el Cambio. El frente oficialista no tiene la garantía de presentarse como tal en octubre, por el hecho de que el socialismo se encuentra vinculado al peronismo de Schiaretti.
El peronismo, por su parte, buscará utilizar este resultado para encolumnar una posible unidad en torno a Monteverde. La discusión de fondo se calará del todo, en la previa a las inscripciones de listas en la provincia de Buenos Aires y las nacionales. Ciudad Futura se perfila a cabalgar la adaptación derechista de los nacionales y populares, luego de haber hecho gala de la “nueva política”.
Sobre todo este escenario político debemos intervenir los trabajadores con nuestros propios planteos.