Ledesma: negociado ´libertario´ en la obra social de los azucareros

El diputado liberticida y empresario Manuel Quintar se encuentra envuelto en un nuevo escándalo por denuncias de manejo fraudulento, esta vez con la obra social de los obreros azucareros de la empresa Ledesma (OSPAIL), que se suma a la saga de las ´comisiones´ de Karina Milei y su socio ´Lule´ Menem. El secretario general del gremio de obreros azucareros de Ledesma, Luciano Lezano, denunció a Quintar por sobreprecios y manejos irregulares en relación a gastos de la obra social. Señala a ‘Lule’ Menem como jefe de Quintar y cómplice en el desfalco.

Manuel Quintar tiene varios antecedentes de negocios y negociados vinculados con la salud. Su familia es dueña de clínicas privadas en la provincia. Sus contratos se vieron aumentados cuando asumió como diputado nacional y se quedó con el manejo del PAMI Jujuy. A cargo puso a su hombre de confianza, Evaristo Bautista, exgerente de la misma clínica de los Quintar... que atiende a los obreros azucareros en Ledesma. Ya bajo la dirección del PAMI, Bautista desvió la atención de jubilados y personas con discapacidad a atenderse y tramitar sus certificados en las clínicas privadas de los Quintar.

Quintar ha cerrado acuerdos con varios burócratas de gremios provinciales para atender a los afiliados en sus clínicas privadas, mientras los trabajadores denuncian el déficit en la atención y prestaciones.

En 2023, Quintar firmó un convenio con la anterior comisión directiva del SOEAIL, encabezada por Vicent Bande, para prestar servicios de atención sanitaria en su clínica privada en Ledesma. En noviembre de 2024 son las elecciones de renovación del gremio, Bande y la lista Azul son desplazados por la lista Naranja que llevó a Lezano.

Según denuncia Lezano, el acuerdo firmado por la anterior conducción establecía el pago de unos 60 millones de pesos mensuales a la clínica de Quintar por prestaciones que no superaban los 18 millones de pesos (La Política Online, 10/9). También denunció que cuando asumió el gremio había una deuda de 183 millones de pesos, pero que la comisión anterior suscribió contratos cuando ya había vencido su mandato, que llevan la deuda a 500 millones de pesos (Noticias/Perfil, 15/9).

En junio de este año, un grupo de personas, encabezado por un concejal de LLA en Libertador, intentó tomar el edificio de OSPAIL luego de que la misma disolviera el contrato con la clínica de Quintar. La toma duró un par de horas y fueron desalojados por la policía y denunciados por los abogados del SOEAIL (JujuyDice, 9/6).

Por otra parte, la denuncia de Lezano sirvió para darle oxígeno a su propia gestión. Lezano se encontraba en una encrucijada, golpeado por los más de 200 despidos que dispuso la empresa en el transcurso del año y con la comisión directiva partida. En el marco de esta crisis, los mismos afiliados convocaron una asamblea general para revocar su cargo y llamar a nuevas elecciones. Lezano logró salir airoso al denunciar el desfalco y vaciamiento de la obra social por parte de la comisión anterior y el diputado Quintar. En los medios, Quintar respondió que la denuncia en su contra corresponde a una ´interna sindical´ y que un sector -acusa al radicalismo- busca ensuciarlo de cara a las elecciones. Quintar busca esquivar el bulto, pero no puede justificar su accionar ni despegarse de los escándalos y negociados, ni negar el uso discrecional del PAMI en beneficio personal y de sus clínicas privadas.