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Un plenario nacional de responsables políticos de la Tendencia del Partido Obrero resolvió salir a la lucha por nuestra legalidad y personería en los principales distritos del país. La obstinación del aparato del PO en rechazar nuestro derecho estatutario como Tendencia y la revisión de 1.200 expulsiones, nos obligan a reforzar nuestra capacidad de acción política, por medio de la obtención de la legalidad.
Iniciamos esta campaña en el marco de una crisis de conjunto nacional e internacional. También, en el marco de una acentuada regresión de la izquierda, enfrascada en conchabos parlamentarios repudiables. La crisis de dirección de los trabajadores se ha intensificado con el rápido avance de la descomposición del capitalismo y la bancarrota financiera y económica. La aceptación de las condiciones impuestas por el FMI y los acreedores, para pagar una deuda pública cada vez más grande y más perjudicial para los trabajadores, sella en forma negativa cualquier expectativa en una salida progresista y popular por parte del kirchnerismo. El premio a la usura internacional contrasta con la reducción de los salarios y las jubilaciones, y con la vista gorda a los despidos y suspensiones. Por el mundo todo, las rebeliones populares advierten que la salida a la bancarrota social que promueve el capitalismo es la revolución socialista.
Iniciamos esta campaña en condiciones especialmente difíciles, como consecuencia de la cuarentena. Pero no podemos dilatarla, porque nos esperan obstáculos aún mayores en el poder judicial y en las trabas políticas de los aparatos del estado.
Los compañeros, simpatizantes y amigos de nuestra Tendencia se acercarán a todos los trabajadores y a los luchadores de la juventud y del movimiento de la mujer, para obtener esa adhesión, a través de sus datos de filiación personal. Convocamos a impulsar las afiliaciones a razón de cinco por cada compañero en campaña, y sucesivamente con quienes se vayan adhiriendo.
Llamamos a impulsar la legalización, como una campaña de acercamiento político, de colaboración política y de reclutamiento y reagrupamiento obrero y socialista.