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En el marco de la pandemia, con el distanciamiento correspondiente, los trabajadores del casino de Bariloche se movilizaron hasta el Centro Cívico. Presentaron sus reclamos al Consejo Deliberante por el recorte salarial y la incertidumbre laboral que están sufriendo. La gobernadora de Río Negro habló de una nueva concesión, pero no hay respuesta a la irregularidad en el pago de salarios. Actualmente, la concesión está en manos de Entretenimiento Patagonia S.A, que además explota los casinos de El Bolsón y Jacobacci.
Reporteamos al compañero José Saifid sobre esta gran lucha.
¿Cuál es la situación de los trabajadores?
La situación actual del casino es irregular. El 22 de julio, la gobernación anunció por los medios la quita de la concesión que estaba en manos de EPSA por no cumplir el compromiso de construir la nueva terminal, que se firmó en enero de 2017. En diciembre del año pasado, el gobernador Weretilnek, antes de dejar el cargo, hizo mención sobre la posible rescisión del contrato con EPSA. En ese momento se encendieron las alarmas entre los trabajadores, pero nuestro desempeño no se vio afectado por ese anuncio que quedó en el aire. Se rumoreaba de una posible venta y traspaso del casino, pero nunca se llevó a cabo. En este momento y hasta fin de mes seguimos.
¿Cuál es la situación salarial ahora?
En mayo, Aleara cerró un acuerdo a la baja sin consultar con los trabajadores. En mi caso, en mayo cobré dos ATP ($33.750) y la empresa me pago $ 2.485. En junio cobramos solo un ATP y la empresa me aportó $19.360. En julio, hasta el momento, sólo cobramos el ATP de $16.875 y la empresa no nos ha pagado nada más. Somos cerca de 350 familias, rehenes de esta empresa.
¿Qué papel juega el sindicato en el conflicto?
El papel de ALEARA se podría describir como un gremio que forma parte de la patronal. No solo firmó un convenio que rechazamos de plano y judicializamos, por la no consulta de los trabajadores, sino que tampoco hizo respetar el 75% que se nos iba a abonar mientras durara la cuarentena. Se aferró al convenio tripartito, sin tener en consideración la situación real que vivimos. Este sindicato ni siquiera tiene compañeros de delegados. La última elección gremial la efectuó en noviembre de 2017. Los compañeros realizaron consultas acerca de las elecciones, sólo obtuvieron como respuesta que vendrían de Buenos Aires y se realizarían los comicios. Esto tendría que haberse hecho en noviembre del 2019.
¿Cómo surgió la autoconvocatoria?
El resultado de converger en trabajadores autoconvocados surgió del malestar por el acuerdo de ALEARA y el pago de salarios. En esta parte me arrogo decir que, en primera instancia, me sentí particularmente tan denigrado que hice una carta abierta por redes sociales, que me llevó a una entrevista donde luego se fueron sumando compañeros. Ya con anterioridad, el 8 de junio de 2020, envié a un medio radial una nota donde contaba cómo la empresa y el sindicato estaban perjudicándonos, cambiándome el nombre para no quedar escrachado. El 22 de julio lo hice de manera masiva con nombre y apellido. Se podría decir que esta acción animó a más compañeros. Habíamos arrancado con un grupo de 16 personas, dispuestos a tratar de encontrar una solución a la problemática que vivíamos, y ahora somos más de un centenar de trabajadores. Al sentirnos que el sindicato no tiene representación ni interés en los derechos de los trabajadores, nos proclamamos autoconvocados.
¿Porque se movilizaron el 13?
Al no tener representatividad sindical y saber que ellos están negociando nuestro traspaso y futuro, teníamos que dejar en evidencia que no estamos de acuerdo con que así sea. No podemos dejar nuestro futuro en las manos de quien nos perjudica. Al enterarnos de que el único que tenía diálogo con la provincia es el sindicato, tomamos la decisión de presentar un escrito para que se nos informe como corresponde y se nos tenga en cuenta para saber de nuestras condiciones laborales, continuidad laboral, y que se labre un acta al respecto: el cobro de sueldos, continuidad de la obra social. Hay compañeros con tratamientos prolongados o hijos con discapacidad. Se entregó un escrito a la presidenta del Concejo Deliberante y otra al intendente de la ciudad, para que arbitren y medien como nexo con la gobernación. Al día siguiente se pusieron en contacto y elevamos las consultas que necesitan respuestas inmediatas y quedamos que en esta semana nos traerán respuestas, si no intensificaremos los reclamos.