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Luego de años de reclamos y procesos de lucha con paros y asambleas, en ACUMAR (Autoridad de Cuenca Matanza y Riachuelo) se acordó el pase a convenio (por plazo indeterminado) de la totalidad de las y los trabajadores monotributistas.
El compromiso de pases en tandas en lo que resta del año es una conquista fundamental contra las condiciones de precarización laboral a las que fueron sometidos por más de 8 años cerca de un tercio del personal del organismo. Cabe mencionar que en el marco de la pandemia han sido convocados a cumplir diferentes tareas siendo uno de los sectores más expuestos al riesgo del contagio.
En ACUMAR los paros impulsados a principios de 2016 por los trabajadores de las Unidades Sanitarias Ambientales contra el decreto macrista de despido de todos los monotributistas del Estado fueron la base de la organización y la lucha por el pase a planta. Resultado del proceso de lucha desenvuelto desde la creación del organismo, ACUMAR cuenta desde el 2014 con Convenio Colectivo de Trabajo propio. No obstante, casi la mitad de los trabajadores estaban fuera de convenio bajo locación de servicio y el resto de la planta tenía su carrera congelada.
El acuerdo en ACUMAR se encuentra inscripto en los anuncios provenientes desde la Secretaría de Empleo Público de un “Plan de regularización” para la Administración Pública Nacional que ha tenido pocos avances hasta el momento.
Además, arrancamos el compromiso de solucionar un conjunto de recategorizaciones pendientes, relativas a los corrimientos adeudados a todo el personal como reclamos de recategorización por mal encasillamiento. La resolución de estos reclamos significa una mejora salarial para gran parte de los trabajadores.
El acuerdo fue refrendado en la reciente asamblea por Zoom, en la que participaron 130 trabajadores. No obstante, las tratativas en torno a los pases y las categorías se llevan adelante en una negociación a puertas cerradas entre la patronal y las juntas internas de delegados de ATE y UPCN. Los mismos delegados tratan de encaminar el proceso hacia una “negociación caso por caso” y dar por clausurada cualquier instancia de deliberación colectiva.
Así como deben ejecutarse las recategorizaciones adeudadas, las y los compañeros que pasan deberían a planta deberían ser encasillados en categorías que contemplen su antigüedad en el organismo, la pérdida salarial acumulada y el aumento de la jornada laboral, dado que pasarían de una jornada de 30 a una de 40 horas semanales. Para esto debemos establecer mecanismos para el seguimiento del conjunto de los encasillamientos, como única manera de garantizar la igualdad de criterios, así como el cumplimiento de todos los reclamos en las condiciones más beneficiosas para las y los trabajadores. No se puede dar lugar a nuevas arbitrariedades para los ingresos y categorías, como las que se vienen arrastrando desde hace años, dado que representan un perjuicio de los derechos salariales y laborales del conjunto.
Por otro lado, el acuerdo no recoge el reclamo general de apertura de la paritaria 2020, vencida en mayo y suspendida por el gobierno nacional. La pérdida salarial acumulada, consecuencia de cerrar paritarias a la baja año tras año, sumado el desconocimiento de las revisiones pendientes de la paritaria 2019 (noviembre 2019 y marzo 2020), representa una desvalorización del conjunto de la grilla salarial y deja a las categorías más bajas con salarios cercanos a los $30 mil, una tercera parte de la canasta familiar.
Es necesario que en ACUMAR llevemos adelante asambleas periódicas para dar seguimiento y asegurar el cumplimiento del acuerdo incorporando el reclamo por la apertura de la paritaria por un salario mínimo no menor al costo de la canasta familiar.
Las direcciones de los sindicatos estatales intervienen como correa de transmisión de la política de ajuste del estado empleador y se encuentran lejos de ser un factor de organización. Sin embargo, se vienen desenvolviendo instancias de organización y lucha de los trabajadores en el INTI, INTA, Radio Nacional, organismos de la Provincia de Buenos Aires, entre otros sectores, por el pase a planta, por la reincorporación de los despedidos, por los protocolos y por la apertura de la paritaria
Debemos impulsar la deliberación, organización y coordinación de todos los sectores estatales en lucha como único camino para conquistar nuestras demandas.