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Tucumán, como todas las plazas del país, fue escenario de la marcha nacional contra el gatillo fácil. Fue impulsada por familiares de víctimas del gatillo fácil quienes se dieron la tarea de asegurar la presencia de todos los casos de la provincia y de levantar la denuncia por Facundo Castro y la política de encubrimiento de los gobiernos al accionar criminal y represivo de la policía.
Esta convocatoria estuvo precedida por otra movilización, la semana pasada, por el operativo de encubrimiento de Berni a la desaparición forzada de Facundo Castro. Los familiares también participaron de la caravana convocada por la Coordinadora de Lucha que confluyó con la movilización de los trabajadores del citrus.
En el acto se leyó un documento y hablaron varios familiares, entre ellos, la esposa de Ceferino Nadal, quien denunció las maniobras de impunidad en marcha con el desconocimiento de la autopsia, que indica que falleció por la brutalidad policial, y el intento de que la causa quede caratulada como muerte dudosa. En este terreno, el ministro de Seguridad Maley se encargó personalmente de respaldar el accionar de los policías y de informar maliciosamente antecedentes de Ceferino para justificar el asesinato.
También se hizo presente la hermana de Luis Espinoza, el peón rural que estuvo desaparecido por la policía durante una semana y fue encontrado muerto en un lugar inhóspito en el límite con la provincia de Catamarca. En su intervención, destacó que siguen la lucha por justicia y que estarán presentes en las distintas convocatorias. Sobre este caso, la justicia y el gobierno armaron un cordón sanitario para que solo queden imputados los autores materiales, y evitar ir más arriba, o sea protegiendo a toda la cúpula policial y al ministro de Seguridad Maley.
En la concentración estuvieron el PO Tendencia, la APDH, Hijos, el MST, el PTS, la FOL y la Darío Santillán Corriente Nacional. Los sectores K, en nombre de la pandemia, hicieron la vista gorda a la jornada. El PO oficial convocó en otro punto, llegaron casi al final del acto y luego se dispusieron a hacer su propio acto, una conducta claramente divisionista sin ningún tipo de delimitación.
Desde el PO Tendencia intervinimos en la perspectiva de reforzar la organización de los familiares y la unidad y coordinación con los distintos sectores en lucha para llevar un programa que una los reclamos de salud y la vida, por el salario, las jubilaciones y el trabajo con los reclamos por el desmantelamiento del aparato represivo, por fuera Maley y Berni y las cúpulas policiales y por justicia por todos los casos. Basta de gatillo fácil.
