Coronavirus en el mundo: 7.000 trabajadores de la salud muertos

Escribe Mauri Colón

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Según Amnistía Internacional, en el mundo han muerto al menos 7.000 profesionales de la salud debido al COVID-19. Solamente en México hay al menos 1.320 fallecimientos confirmados: la cifra más alta para un solo país. También hay 1.077 muertes dentro del personal sanitario en Estados Unidos y en Brasil, donde las tasas de infección y muertes han sido altas durante toda la pandemia, hay un total de 634 fallecidos. En Sudáfrica hay 240 fallecidos y en India hay 573 mientras las tasas de infección se han disparado en los últimos meses (amnistia.org.ar, 3/9).

El último informe que había disponible en torno al impacto de la pandemia en el personal sanitario databa del 13 de julio. El mismo concluía que más de 3.000 profesionales de la salud habían muerto tras contraer Covid-19. Este nuevo informe que se conoce a finales de agosto da cuenta de una duplicación de las muertes. El salto coincide con la mayor tendencia aperturista que recorre el mundo.

El aumento de los contagios también se debe a la falta de insumos necesarios y a las malas condiciones a las que los gobiernos someten a los trabajadores de la salud. Esta situación ha sido denunciada por los médicos y medicas del Reino Unido y por los trabajadores de la salud en Sudáfrica, donde el Sindicato Nacional de Profesionales de la Educación, la Salud y Aliados (Nehawu) amenaza al gobierno con ir al paro este 10 de septiembre en reclamo de una provisión adecuada de equipos de protección individual, la participación activa de trabajadores y trabajadoras en los Comités de Salud y Seguridad de los centros de trabajo, apoyo psicosocial, transporte y una bonificación por peligrosidad para quienes trabajan en primera línea (ídem).

Según la Organización Panamericana de Salud (OPS), hay registrados 13,5 millones de casos de COVID 19 y más de 469.000 muertes reportadas en las Américas, incluyendo 4.000 fallecimientos al día. El continente americano se coloca como el epicentro de la pandemia.

En este contexto, la OPS señala que los trabajadores de la salud es el más afectado, con 570.000 contagiados y más de 2.500 víctimas a causa del virus.

También señala que, en Estados Unidos y México, los dos países que tienen las cifras de casos más altas del mundo, los trabajadores de la salud representan uno de cada siete de los casos de infección. Estos dos países representan casi el 85% del total de las muertes por COVID entre los trabajadores de la salud en el continente. El numero llegaría 1.320 profesionales muertos en México, 1.077 en Estados Unidos y 634 en Brasil (donde hay casi 4 millones de contagios). La OPS advierte, además, que las mujeres, que constituyen la mayoría de la fuerza laboral de salud, se han visto afectadas de manera desproporcionada: casi tres cuartas partes de los trabajadores de salud diagnosticados con COVID-19 en la región son mujeres. (Sputnik, 3/9)

La pandemia muestra claramente el carácter de clase del estado. Mientras los trabajadores de la salud no son dotados de los recursos necesarios para enfrentar el virus y se los somete a jornadas extenuantes, con derechos de licencias reducidos y recorte de personal residente, los gobiernos se han encargado de rescatar a los bancos y a las grandes patronales.

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