Patotas y represión en el Puerto de Buenos Aires

Escribe Lucas Benvenuto

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En la madrugada del domingo, cerca de las 4 de la mañana, trabajadores del Puerto de Buenos Aires, afiliados del SUPA que se encontraban en medidas de acción directa evitando que un barco descargue su carga, fueron detenidos y encerrados en la “DIPA”, una unidad de la Prefectura Naval que se encuentra frente a la Terminal 4. Los trabajadores denunciaron que un grupo de matones -que se autoidentificaron como pertenecientes a la barrabrava del club River- llegaron en varios autos para disolver la protesta a golpes y tiros. Otra vez las patotas de la mano del Estado contra los trabajadores. Las corridas se produjeron luego dentro de las terminales portuarias, donde hubo una verdadera zona liberada.

Esta avanzada del gobierno nacional -a través de Prefectura- y de las patronales tiene por propósito hacer pasar el acuerdo ruinoso que firmó la FEPINRA (federación Portuaria). Los trabajadores se encuentran reclamando el compensatorio de paritarias del año pasado (15%) a partir de enero, el retroactivo de tres meses, el bono COVID, el bono de fin de año y el pase a planta permanente de más de 250 trabajadores del puerto, muchos ellos con más de 15 años de antigüedad. La paritaria del SUPA, por otra parte, se encuentra totalmente empantanada. Con tres conciliaciones obligatorias vencidas, el Ministerio de Trabajo y las patronales no están dando ninguna salida a los trabajadores que ya llevan más de tres meses luchando por sus condiciones laborales, incluyendo reclamos por mayores medidas de seguridad contra la pandemia.

La represión de la Prefectura fue un reclamo de las propias patronales. Ante cualquier medida de acción de los trabajadores, hasta ahora, trataron de reemplazarlos por trabajadores de otros gremios - al punto que, en el conflicto anterior, la patronal de Terminales Río de la Plata (TRP) intentó reemplazar a los portuarios por trabajadores de seguridad, ajeno a cualquier tipo de actividad portuaria.

La ación represiva del Estado fue consecuencia de una total impotencia debido a que esta vez se produjo una amplia solidaridad de otros gremios, que se negaron a reemplazar a sus compañeros en las tareas habituales que desarrollan.

El Puerto de Buenos Aires se encamina a una reestructuración donde las patronales están presionando para liquidar derechos de los trabajadores (sumando polifuncionalidad, reducciones salariales, entre otras), es decir, una reforma laboral.

Las asambleas por terminales portuarias, incluyendo una asamblea general de todo el gremio que vote todas las medidas de acción para conquistar todas las reivindicaciones pude ser una salida al conflicto. El paro general nacional no solo del SUPA sino de todos los gremios, incluyendo las dos federaciones son medidas inmediatas en primera instancia para que liberen a todos los compañeros en forma urgente y luego que sirva como camino para la conquista de todos los reclamos.

En forma inmediata, llamamos a todos los rabajadores y organizaciones sociales y de deerechos humanos a pronunciarse por la liberación de todos los trabajadores portuarios presos por luchar y el castigo a los responsables políticos y materiales de este grave ataque.

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