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Con un emotivo acto, el Partido Obrero (Tendencia) homenajeó en Avellaneda a Mariano Ferreyra, al cumplirse diez años de su asesinato a manos de una patota de la Unión Ferroviaria. Las intensas lluvias de la mañana no aminoraron la concurrencia de militantes y activistas de distintas organizaciones que participaron de la jornada. Hubo numerosas adhesiones del movimiento obrero, acompañadas de centenares de firmas. El acto conmemorativo fue organizado como un frente único, lo que se manifestó en la variedad de los oradores que hicieron uso de la palabra en el acto. No podía ser de otro modo, porque el asesinato de nuestro compañero fue Un crimen político contra la Clase Obrera. Nos ajustamos a la tradición de hace diez años, cuando cincuenta mil personas marcharon a Plaza de Mayo convocadas por numerosas organizaciones sindicales y políticas – en los márgenes, incluso aquellas progresistas que apoyaban al gobierno de esos años. A partir de aquí, el Partido Obrero libró una lucha política sin precedentes contra el gobierno y el Estado, día a día. Tomada en su conjunto, está política determinó la condena, en dos años, contra Pedraza y su patota y contra dos jefes policiales.
El acto se inició con el descubrimiento de una placa homenaje dentro de la estación “Darío y Maxi” (ex Avellaneda) del ferrocarril Roca, del que participaron los compañeros ferroviarios y las representaciones de las distintas organizaciones que fueron invitadas. En la apertura, Marcelo Ramal destacó que la “precarización laboral contra la que luchaban los ferroviarios en octubre de 2010 es la misma precarización laboral que afecta al conjunto de la clase obrera hoy, agravada por la pandemia, y es la que afecta también a los trabajadores del sistema de salud que están en la primera línea”.
"La clase que mató a nuestro compañero, es la misma que explota a los trabajadores de la salud y manda a los obreros a las fábricas a pesar de la pandemia. Pero nuestra clase, la de Mariano Ferreyra, se va a levantar para superarla", señaló Ramal.
Luego tomaron la palabra Nelson Pacheco, uno de los compañeros protagonistas de aquellas jornadas; compañeras de Izquierda Latinoamericana, Diego Quiroga en representación de la Organización Clasista Revolucionaria, el “Chino” Heberling por el Nuevo MAS, Claudio Dellacarbonara por el PTS, compañeras de la toma de Guernica y Roberto Martino por el MTR. También estuvieron presentes delegaciones del FOL y del PCT. Antes del cierre, intervinieron los compañeros ferroviarios de la Agrupación “Mariano Ferreyra”, informando en detalle la lucha de los tercerizados en la actualidad y haciendo, en la intervención de Omar Merino, un detallado repaso de los hechos que llevaron a las jornadas del 2010.
Se leyeron adhesiones que llegaron desde distintos sectores del movimiento obrero y de las organizaciones de la clase obrera: Rubén Sobrero, Secretario General de la UF de Oeste, las Comisiones Internas de Acindar Matanza y Villa Constitución, los delegados de Fernet Branca, de BedTime, del INTA Castelar, compañeros de la Interna del INTI, delegados del Subte, de la Línea 60, trabajadores del Sanatorio Plaza, delegados Telefónicos, de Ate Cultura, de Atrana. También enviaron sus saludos Opinión Socialista, el PT uruguayo, compañeros de Correpi, de APDH, de Hijos La Plata, de la Junta Interna del Hospital Baigorria, de Municipales de Avellaneda, familiares de Luciano Arruga, Vanina Kosteki, y muchas más.
En el cierre, Jorge Altamira destacó que “cuando caracterizábamos que se trataba de un crimen de Estado contra la clase obrera no exagerábamos, porque detrás del crimen de Mariano estaban las empresas que hacían negociados con la tercerización, la burocracia criminal de la Unión Ferroviaria, la Policía Federal que liberó la zona de Barracas y los ministros del Estado que eran partícipes de los negociados”. “Si se hubiera logrado encarcelar a los responsables políticos del crimen de Mariano, habríamos ahorrado las 52 muertes de la masacre de Once, porque los responsables políticos fueron los mismos”.
Foto: Ximena Arrece