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Tras dos derrotas sucesivas en la legislatura provincial (donde obtuvo votaciones contrarias a su proyecto de ley de presupuesto y luego del revés obtenido contra la ley de emergencias que le otorgaba superpoderes y discrecionalidad sobre los recursos), el recientemente asumido Omar Perotti, debió vérselas, en las primeras horas, con una respuesta activa de los trabajadores, tras ejecutar un golpe al salario, posponiendo el pago a docentes y estatales de la provincia, y afrontar simultáneamente una crisis abierta en su propia ciudad, Rafaela, por un hecho de inseguridad, que suscitó una movilización masiva y escrache multitudinario de los vecinos frente a la casa del gobernador. En estas condiciones, el flamante gobierno peronista, cuyo lema de campaña ha sido: “Ahora la paz y el orden”, se embarca en un borrascoso comienzo. La postergación del cronograma de pagos, con la excusa de que la provincia no cuenta con los recursos para afrontar el pago de salarios, y tras manifestar a través de sus voceros, que el gobierno no están dispuesto a contraer nuevo crédito para cumplir con el pago en tiempo y forma a los trabajadores, y ahorrarse los intereses desorbitantes que cobra el Banco Provincia (que en su momento él mismo Perotti privatizó), fue el disparador de una preocupación que prontamente se generalizó y encendió la alarma en los trabajadores provinciales. Con el anuncio de la extensión de la fecha de cobros hasta el día quince del mes, infligiendo la ley de contrato de trabajo y causando estragos en la economía de las familias que deben afrontar los vencimientos de impuestos, alquileres, créditos y compromisos. A lo que siguió la constatación por parte de los agentes provinciales, de la alteración masiva de la antigüedad en los recibos, no computándose el último mes, o inclusive dos o más meses de trabajo, cuando muchos debían cobrar con el aumento por cambio del porcentaje de la antigüedad (por ejemplo pasando del 15% inicial al 30%) no lo hicieron y en otros casos, que ya venían cobrando, con el porcentaje que correspondía a su antigüedad, directamente no se lo reconocieron y cobraron menos que el mes anterior.
Pacto social
Pese al silencio inicial de las conducciones provinciales de la AMSAFE, ATE, SADOP Y UPCN, que se limitaron, frente a los hechos, a emitir comunicados de “preocupación” y conferencias de prensa en las sedes gremiales, la movilización fue impulsada, fundamentalmente, por las direcciones de oposición como la de los departamentos de Rosario y Gral. López (ciudad de Venado Tuerto y alrededores). También por el "Frente 4 de abril" – la lista de oposición en las recientes elecciones del gremio de junio/2019 – del departamento La Capital (la ciudad de Santa Fe y alrededores, donde además está la sede de la Comisión Directiva Provincial de AMSAFE). En otras ciudades se dieron convocatorias a pesar del inmovilismo de la burocracia. Pero la conducción provincial celeste de Amsafe, ha dado un paso más - militar a favor del ajuste de Perotti. Ha propuesto hacer pasar la prórroga del cronograma de cobro de salarios, solicitando se "postergue los vencimientos de los servicios" o "al banco por las tarjetas", lo que fue gratamente recibido por el gobierno y dichos entes. Este parche, que no hace más que viabilizar el ajuste, excluye a los alquileres, tarjetas de otros bancos, créditos, negocios, etc). También voceros de ATE expresaron que hay que quedarse tranquilos “ya que las medidas serían por este único mes”, en vez de advertir acerca del grave precedente que esto representa, y la habilitación a otros sectores patronales.
Una tormenta en ciernes
El cese de actividades y la licencia compulsiva decretada para toda la administración pública por el gobierno durante el mes de enero, también con el pretexto del ahorro, supone más bien un intento de aplazar nuevos inminentes episodios de crisis. La situación de cientos de precarizados provinciales, que culminaron el año con un intenso plan de lucha y autoconvocatorias por el pase a planta y la continuidad de todos los programas, muchos de estos contratos han finalizado el 31 de diciembre, quedando literalmente en la calle, como el caso de trabajadores precarizados del Ministerio de Producción, como de distintos programas, a los que frente a los reclamos se les ha respondido que en febrero o marzo se analizará la posibilidad de renovación. O el anuncio del Ministro Agosto, sobre que no hay condiciones para continuar pagando la “cláusula gatillo”, el intento de condicionar de antemano las paritarias, y las reiteradas advertencias sobre el déficit de la Caja de Jubilaciones, anticipan la hoja de ruta que intentará ejecutar el gobierno y que tienen como centro de su ataque a los salarios y jubilaciones, en sintonía con la política desplegada por el gobierno nacional de FF. La temprana respuesta dada por los trabajadores de la provincia que se movilizaron en distintos puntos de la provincia un 2 de enero, y que ya anunciaron, como Amsafe Rosario, una nueva jornada de lucha en las calles para este lunes 6, una actividad que tendrá réplicas también en otras ciudades, pone a Santa Fe en sintonía con un país recorrido por luchas. Por aumento de emergencia y salario mínimo igual a la canasta familiar. Por la continuidad de la cláusula gatillo y la indexación automática por inflación. Por el pase a planta ya de los precarizados, por la defensa de las jubilaciones y por las reivindicaciones pendientes.