Objeción de conciencia

Escribe María Negro

Tiempo de lectura: 1 minuto

Una célula cancerígena es una vida intentando reproducirse dentro del cuerpo.

El concepto de vida no puede ser abordado simplemente desde la biología.

Nuestra capacidad de procrear, es eso mismo, una capacidad. No debiera ser una condena ni una obligación. Somos las mujeres las únicas que poseemos un órgano de nuestro cuerpo legislado. Y en esa legislación, el derecho a la vida no está comprendido en su complejidad. El derecho a la vida es el derecho al alimento, al trabajo, a la vivienda, a la educación, a la salud antes que el derecho de una célula por continuar su reproducción.

Vivimos en el país donde cada tres horas una niña de entre 10 y 14 años es obligada a parir. Cada tres horas es un recurso de la estadística para indicar que ahora, mientras escribo, alguna niña es violada, alguna otra niña cursa un embarazo sin saber qué ocurre en su cuerpo.

Son esas mismas niñas las que se encuentran vulneradas, incluso, dentro del proyecto que hoy se discute. La objeción de conciencia las acorrala, la obligación de que acudan a un centro médico acompañadas por sus padres, las asfixia. De estas violaciones que llamamos por su nombre, hay estadísticas aún más aberrantes que demuestran que en su gran mayoría los violadores son personas del ámbito familiar. ¿Será el mismo violador quien deba firmar la autorización de la ILE? ¿Qué ocurrirá en los espacios donde los médicos se nieguen a realizar la ILE, apelando a su conciencia, sin instituciones suficientes que garanticen el derecho a la interrupción del embarazo?

Necesitamos una ley completa, sin trampas semánticas que permitan su no aplicación dentro de ella misma.

Nos deben muchas niñas vulneradas, hermanas mutiladas, compañeras muertas.

No somos nosotras las deudoras, sino las que venimos a exigir el fin de la hipocresía sobre la vida, sobre la palabra vida, sobre la inocencia, sobre el derecho a poseer una capacidad y que sea respetada.

Nos vemos en Congreso.

Que sea ley, sin objeción de conciencia.

AbortoLegal2020

LEER MÁS

Aborto: abajo la objeción de conciencia, llenemos el Congreso de mujeres, escribe, Valentina Viglieca

Suscribite al canal de WhatsApp de Política Obrera