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Según acaba de informar el sitio web New Unions, acaba de triunfar la huelga de los trabajadores palestinos de la fábrica israelí Yamit, en Cisjordania. ¡Saludamos esta importantísima victoria contra la ocupación sionista! Reproducimos a continuación el texto que tomamos de The Bullet de Canadá:
Después de 19 días de huelga indefinida exigiendo sus derechos humanos y laborales, los trabajadores palestinos de Yamit han suspendido su huelga el 20 de enero. El comité de trabajadores ha tomado esta decisión tras un acuerdo con la empresa para atender sus demandas. El acuerdo, que aún debe pasar por procedimientos legales en los tribunales israelíes, establece lo siguiente:
Los trabajadores vuelven al trabajo y continúan las negociaciones con Yamit por un período de tres meses. Durante este período, los trabajadores reciben un aumento de alrededor de 200 shekels en su salario. A los trabajadores palestinos se les pagará anualmente unas vacaciones que normalmente se conceden a los trabajadores israelíes en julio.
Los trabajadores que terminen su trabajo en Yamit recibirán un beneficio de fin de servicio basado en la cantidad de años que han estado trabajando para la empresa.
Yamit no puede contratar nuevos trabajadores sin el consentimiento del comité de trabajadores que encabezó la huelga y dirige las negociaciones.
Esta victoria es importante pero aún parcial. Solo será completa cuando finalice el período de negociaciones por todas las justas demandas de los trabajadores.
Solidaridad de clase
Mohammed Blaidi, el Secretario General de la Nueva Federación de Sindicatos de Palestina comentó sobre el acuerdo: “Esta es una victoria para nuestros trabajadores en huelga. Lograr este éxito no fue nada fácil.
A todos los sindicatos y amigos de Palestina que se solidarizaron honestamente con los huelguistas, les digo que esta victoria también les pertenece a ustedes. Al apoyar la huelga, se unieron a la batalla contra la opresión, el racismo, el apartheid, la esclavitud y la explotación. ¡Gracias!
Esto solo afirma que la lucha de nuestros trabajadores no es solo una lucha anticapitalista y de clases, sino también una lucha anticolonialista en primer lugar. La lucha debe continuar e intensificarse para poner fin a las graves consecuencias de la mentalidad racista, supremacista y de apartheid de Israel”.
